Las horas espejo tienen un gran significado dentro de la numerología y la astrología, pero especialmente al 11:11 se le han atribuido características especiales como son la conexión con los ángeles y la petición de deseos para que se puedan cumplir.
Según el mundo esotérico y cabalístico, el significado del 11:11 es un periodo de tiempo, se abre una especie de puerta entre dimensiones, por lo que resulta más fácil conectar con el más allá y manifestar los más grandes anhelos.
El significado de las horas espejo
Cada hora espejo tiene un significado especial. Para algunos es el momento en el que los ángeles tienen algún mensaje por transmitir, por lo que se convierten en el momento propicio para pedir un deseo o para encontrar las respuestas necesarias para sobrellevar cualquier tipo de adversidad.
Por otra parte, este número forma parte de la conocida como categoría de dígitos angelicales, por lo que al ver esta hora las personas pueden mantener pensamientos positivos y enfocarse en sus deseos. Se cree, que si mira esta hora espejo mientras piensa en una idea innovadora, en la práctica esta será innovadora.
El 11:11 también suele aparecer como una especie de recordatorio de que no solo somos seres físicos. Indica que debe aprender a confiar en sus propias capacidades para poder alcanzar lo que más anhela.
El ritual dorado para hacer el 29 de febrero a las 11:11
Al ser una fecha tan especial del almanaque, para los místicos simboliza una jornada cargada de energía especial, ideal para conectarnos con lo positivo, el amor y la prosperidad.
De acuerdo al portal clarin.com, este 29 de febrero a las 11:11 se abre un portal energético de manifestación que vale la pena aprovechar, pues atraerá todo lo bueno a la vida de quienes estén conectados con el en ese momento. Es un momento de apertura en el que lo terrenal se encuentra muy cerca de lo espiritual.
En este sentido, para el esoterismo, este “día extra” que nos regala el 2024 se convierte en la ocasión mística ideal para hacer un ritual dorado que nos abra la puerta de los caminos de la suerte, el amor y la prosperidad económica.
A las 11:11 de la noche, esa mágica hora espejo de este 29 de febrero, hay que tener listo un altar con una vela dorada, tres monedas de ese mismo color y una copa de agua con sal.
Luego de prender la vela, se abren las manos con las palmas hacia arriba y de cierran los ojos. Por unos minutos, nos visualizamos rodeados de un aura dorada recibiendo todo el dinero y la abundancia que nos merecemos.
Al terminar la meditación se dice: “Universo poderoso, en este día mágico te agradezco toda la abundancia que me otorgas. Gracias, gracias, gracias”.
Una vez que la vela del altar se apaga, se tira el agua con la mano izquierda en una maceta o lugar con tierra , mientras que las monedas cargadas de energía se guardan en la cartera o billetera y no se usan, sino que servirán de amuleto para atraer la fortuna.