A diario las prendas de ropa están expuestas a manchas de todo tipo. Alimentos, salsas, grasa y hasta tinta puede caerles, lo que se convierte en un verdadero dolor de cabeza, pues no siempre resulta fácil eliminarlas por completo.
Unas de las más difíciles de sacar son las de tinta, debido a que es una sustancia que penetra muy rápidamente sobre cualquier superficie o tejido y se adhiere significativamente si no trata de quitarse en el momento en el que se presenta la situación.
Sin embargo, hay trucos caseros a los que se puede recurrir con el fin de evitar que la ropa se estropee. Según el portal Cleanipedia, estas pueden ser opciones para salir avante en este proceso, si se trata de tinta fresca, pero también dependerá de si es de impresora, china o de lapicero.
Las manchas de tinta de lapicero en la ropa son las más comunes y por suerte, también las más fáciles de eliminar. Lo primero que debe hacerse es quitar el exceso de tinta fresca cuidadosamente con un paño limpio o una toalla de papel. Lo recomendable es no frotar.
También, según información de la compañía Homecenter, se puede tomar un algodón, humedecerlo con alcohol etílico (contrarresta el efecto del pigmento de la tinta) y se coloca en la mancha. Se repite el proceso cuantas veces sea necesario. Luego se lava la ropa en la lavadora con un ciclo de agua caliente para eliminar los posibles residuos de esta sustancia.
Tinta permanente
Cuando se trata de tinta china o permanente, puede ser más complejo sacarla de raíz. Aun así, es viable aplicar un poco de jabón en la mancha y luego frotar con cuidado usando un paño limpio. Cuando se haya eliminado la mayor cantidad posible de la mancha, se sumerge la prenda durante unas horas en un recipiente con agua fría y sal. Para finalizar, se lava de acuerdo con las instrucciones de la etiqueta.
Cuando las manchas de tinta están frescas, otra de las opciones es aplicar laca de la usada para el cabello. En este caso, lo primero que se debe hacer es poner papel de cocina debajo del área afectada por la mancha. Luego, se rocía con abundante laca hasta cubrir la mancha en su totalidad. Lo que sigue es tomar un paño un poco húmedo y, sin frotar, ir secando hasta que la mancha se desvanezca. Para finalizar, se extiende la prenda de vestir y se deja al aire libre.
Por último, otra opción, de acuerdo con Homecenter es usar amoníaco y vinagre. Se toma un recipiente y se agrega vinagre, luego se adiciona un poco de amoniaco (porción pequeña para no dañar la prenda) y se deja la ropa en remojo. Lo ideal es que en este proceso esté entre una y dos horas y luego se lava como de costumbre.