El inodoro es una de las partes de la casa que más limpieza requiere para evitar el desarrollo de bacterias, hongos e infecciones. Sin embargo, mantenerlo en una buena condición no siempre es fácil, por lo que lo ideal es asearlo de forma permanente para evitar que se oxide y se desarrolle sarro.
El sarro se genera por la acumulación de minerales y calcio que se encuentra en el agua, y con el uso es posible que se acumulen en diversas zonas del baño, precisa el portal El Mueble.
Esta situación normalmente es repetitiva y cíclica, ya que el agua siempre queda estancada en el fondo del inodoro. Con el tiempo esta se evapora y solo quedan los restos de minerales incrustados, que son precisamente los que se deben limpiar.
Si esto ocurre, es posible recurrir a una serie de trucos caseros que, al igual que muchos productos comerciales, brindan resultados positivos, pero a un menor costo.
Truco con vinagre
Uno de ellos es el vinagre blanco con limón. Una publicación de la revista Mejor con Salud indica que esta combinación actúa como desinfectante natural y se constituye en una forma ecológica de mantener muchas superficies limpias.
Se dice que la acidez del vinagre ayuda a matar los gérmenes y es desengrasante. Si se mezcla con zumo de limón se potencian sus propiedades, pues este fruto es un desinfectante que se puede utilizar para lograr diferentes propósitos en el hogar.
Los ácidos naturales de estos dos ingredientes descomponen con facilidad los depósitos de sarro del baño. Su aplicación disminuye las manchas y remueve los microorganismos que provocan malos olores. Estos efectos antimicrobianos del vinagre puede deberse a la gran cantidad de ácido acético que contiene.
Para sacar provecho se aplica una mezcla en el inodoro, se deja actuar y luego se remueve con un cepillo y de esta forma se elimina el sarro que se encuentra en esta parte del baño y para ello pueden realizar los siguientes pasos.
- Eliminar tanto como se pueda el agua del inodoro y usar un atomizador para rociar con vinagre blanco y jugo de limón a partes iguales la superficie.
- Si no se logra una limpieza efectiva, es posible agregar la mezcla hasta el fondo del inodoro hasta que cubra todo el sarro.
- Realizar una descarga de agua del inodoro y con seguridad el sarro se ha eliminado.
Otras posibilidades
Otra opción es utilizar agua oxigenada y bicarbonato de sodio. Para ello se vierten 125 mililitros de agua oxigenada en una taza y se agregan cuatro cucharitas de bicarbonato de sodio. Se utiliza la pasta que se formó y, con ayuda de una esponja, se esparce sobre las partes del inodoro más afectadas. Se espera unos 20 minutos a que haga efecto y se enjuaga.