Sin duda, uno de los insectos más molestos y de las plagas más comunes son las hormigas en el interior de la vivienda, especialmente, en los días cálidos del verano, convirtiéndose en un problema persistente cuando invaden lugares con más presencia de restos de comida o alimentos como la mesa del comedor, lugares de la cocina, entre otros.
Pese a que no llegan a ser tan repugnantes como las ratas o las cucarachas, a las personas no se les hace gracia encontrarse con una colonia de hormigas en algún lugar de la casa.
Con el objetivo de prevenir y evitar su propagación y que se conviertan en una infestación, muchos hacen uso de diferentes métodos comerciales, aunque, en ocasiones, estos resultan ser muy costosos o perjudiciales para la salud.
Sin embargo, por fortuna existen ingredientes naturales y caseros que pueden ser mezclados para lograr encontrar una solución, funcionando como repelente. Se trata del uso del bicarbonato de sodio, o también conocido como bicarbonato sódico.
El bicarbonato de sodio es una de las sustancias más utilizadas en el mundo. Puede ayudar en temas gastronómicos, también se utiliza como remedio casero e incluso en temas de belleza es un gran aliado. Además, se emplea en múltiples tareas de aseo, uno de ellos para acabar a esos molestos insectos que invaden el hogar.
Bicarbonato de sodio para alejar las hormigas
Este es uno de los remedios caseros por excelencia para poner fin a la plaga de hormigas que se encuentran en lugares particulares. Aunque es muy efectivo, se recomienda seguir los siguientes pasos:
- Encontrar el camino que siguen las hormigas, así como su hormiguero si es posible.
- Cuando lo se haya localizado, repartir un poco de bicarbonato en esas zonas con la ayuda de una cucharilla.
- De esta forma, verá que en poco tiempo irán desapareciendo de la casa y podrá limpiar los restos de bicarbonato.
Un truco popular consiste en que si se quiere prevenir la aparición de hormigas, puede añadir bicarbonato en las rendijas de las ventanas e incluso en alguna grieta o pared.