El árbol de jade, también conocido como Crassula ovata, es una planta suculenta muy popular en la jardinería por su aspecto atractivo, fácil cuidado y capacidad para prosperar en interiores y exteriores. A menudo se le asocia con la prosperidad y la buena suerte, lo que la convierte en una planta muy deseada para el hogar o la oficina.

Una de las características más fascinantes de este arbusto es que se puede reproducir fácilmente a través de un sencillo truco de jardinería que muchos jardineros aficionados desconocen. Este método consiste en la propagación por esquejes, una técnica efectiva y simple para multiplicar el árbol de jade y disfrutar de más plantas en el hogar.

¿En qué consiste el truco de propagación?

El truco principal para lograr que el árbol de jade se reproduzca consiste en tomar un esqueje, es decir, una pequeña rama de la planta madre que luego se convertirá en una nueva planta independiente. El secreto de este truco reside en el cuidado que se debe tener durante todo el proceso, ya que se requiere paciencia y atención en ciertos detalles para asegurar que el nuevo árbol de jade prospere.

El primer paso para reproducir esta suculenta es seleccionar un tallo o rama saludable de la planta madre. Es ideal elegir una rama que tenga al menos unos 10 cm de largo y que esté libre de manchas o signos de enfermedad. Utilizando una herramienta de corte afilada y desinfectada, como tijeras de jardinería, se debe cortar el tallo justo debajo de un nodo o articulación de la planta.

Esta planta es una gran opción para remplazar al árbol de jade. | Foto: Getty Images

Una vez cortada la rama, es fundamental dejar que el esqueje repose al aire libre durante unos días para que el corte cicatrice. Este paso es esencial porque el árbol de jade, como todas las suculentas, tiene una estructura que retiene mucha agua, y si el corte no se seca antes de plantarlo, la humedad puede hacer que el esqueje se pudra. Tras unos días de cicatrización, el corte debería verse seco y ligeramente endurecido, lo que indica que está listo para ser plantado.

El proceso de plantación

Después de que el corte haya sanado, el siguiente paso es preparar una maceta con tierra adecuada para suculentas. Este tipo de sustrato debe ser bien drenado, ya que las suculentas no toleran el exceso de agua. Una mezcla de tierra para cactus o suculentas con arena gruesa es ideal para promover el crecimiento saludable de la nueva planta.

Para plantar el esqueje, se debe hacer un pequeño agujero en el sustrato y colocar el extremo del corte dentro. Es importante asegurarse de que el tallo esté firme en la tierra, pero no demasiado enterrado. Luego, se debe regar ligeramente el sustrato para ayudar a asentar el esqueje, pero es vital evitar el exceso de agua, ya que las suculentas son muy sensibles al riego excesivo, lo que podría hacer que el esqueje se pudra en lugar de desarrollar raíces.

Cuidados posteriores

Una vez plantado, el nuevo árbol de jade necesita condiciones ambientales adecuadas para desarrollarse. Es recomendable colocar la maceta en un lugar luminoso, pero sin luz solar directa, ya que el exceso de sol puede quemar las hojas jóvenes. La temperatura ideal para que el esqueje prospere está entre los 18 y 24 grados Celsius, lo que le permitirá crecer de manera adecuada.

En cuanto al riego, es importante mantener un régimen moderado. El árbol de jade no necesita mucha agua y, como suculenta, es más tolerante a la sequía que al exceso de humedad. Un truco útil es regar la planta solo cuando la tierra esté completamente seca al tacto. Generalmente, un riego ligero una vez cada dos semanas será suficiente en sus primeras etapas de crecimiento.

Colocarle un buen abono natural a sus plantas hará que estas crezcan y florezcan | Foto: Getty Images

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.