Tener ratas en casa puede ser una de las experiencias más desagradables para cualquier persona, ya que estos roedores pueden causar estragos y representan un riesgo para la salud debido a las enfermedades y bacterias que pueden transmitir.
Varias condiciones del hogar pueden atraer a las ratas, como la presencia de residuos, acumulación de basura, temperaturas cálidas y alimentos almacenados. Las ratas y los ratones pueden ser portadores de enfermedades graves como la salmonela, la leptospirosis y la enfermedad de Weil. Por esta razón, es crucial tomar medidas inmediatas una vez que se sospeche de su presencia en casa, con el fin de evitar su reproducción y prevenir una posible infestación que luego podría ser mucho más difícil de controlar.
Los insecticidas pueden ser una opción tentadora debido a su rápida y efectiva acción; sin embargo, no se recomiendan completamente debido a los agentes tóxicos que pueden contener, lo que representa un riesgo para la salud. Por tal motivo, algunos usuarios prefieren recurrir a trucos caseros que utilizan ingredientes naturales para eliminar estos animales de manera segura y sin esfuerzo adicional.
El bicarbonato de sodio es uno de estos ingredientes populares, conocido por su eficacia en la limpieza, desinfección y eliminación de malos olores en superficies. Según el sitio web de Fumigación Universal, una mezcla de harina, azúcar y bicarbonato puede ser utilizada como un veneno casero para ratones. Esta mezcla letal puede colocarse en latas pequeñas y ubicarse en lugares donde se sospeche una mayor presencia de roedores.
Además de estos, existen muchos otros trucos caseros que pueden servir para este propósito, pero hay uno en particular que no es muy conocido y que puede ofrecer excelentes resultados para aquellos que tienen que enfrentarse a este problema con frecuencia.
Según lo explicado por la fuente mencionada, las sábanas recién lavadas pueden repeler a las ratas, ya que el aroma que desprenden cuando están limpias es desagradable para ellas, lo que las hará huir de inmediato. Para poner en práctica este método, simplemente lave las sábanas como lo haría normalmente, utilizando suficiente agua y jabón. Una vez lavadas, sáquelas y colóquelas a secar en el área donde haya detectado la presencia de ratones porque estos no soportarán estar cerca de ellas. Idealmente, ubíquelas en los puntos de entrada y salida de los roedores, así como en áreas “calientes” como la cocina, los desagües y el cubo de la basura.