Las manchas de cloro son uno de los accidentes más frustrantes a la hora de hacer la colada. Este producto, comúnmente utilizado para blanquear la ropa o eliminar manchas, puede ser devastador cuando se derrama accidentalmente sobre una prenda de ropa de color. Aunque muchas personas piensan que la prenda está irremediablemente dañada, existen trucos efectivos para recuperar esas piezas que parecían perdidas.

¿Cómo recuperar una prenda dañada con cloro?

El blanqueador actúa como un agente de decoloración, y su principal función es eliminar el color de los tejidos. Por lo tanto, cuando se derrama sobre una prenda de color, puede crear manchas irreversibles si no se actúa rápidamente. Sin embargo, el daño no siempre es total. El truco para recuperar la prenda depende de la rapidez con la que se intervenga, así como de los materiales con los que está hecha la prenda.

El principal efecto visible cuando el cloro entra en contacto con una prenda de color es la decoloración. | Foto: Getty Images

Uno de los métodos más efectivos para intentar recuperar una prenda estropeada es utilizar vinagre blanco y bicarbonato de sodio, dos ingredientes que suelen estar en la mayoría de los hogares y que tienen propiedades restauradoras para la ropa.

Primero, se debe llenar un recipiente con agua fría y añadir una taza de vinagre blanco. Se debe sumergir la ropa en esta solución durante unos 30 minutos.

Después de este tiempo, se debe retirar y, sin escurrirla completamente, espolvorear una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio sobre la mancha. El bicarbonato actuará como un exfoliante suave que, al frotar la prenda con las manos, puede ayudar a levantar el color perdido.

Si la prenda ha quedado manchada, es mejor evitar secarla directamente al sol. | Foto: Getty Images

Una vez que el vinagre y el bicarbonato hayan hecho su trabajo, es hora de lavar la prenda de manera normal. Se debe lavar con agua fría y un detergente suave, evitando el uso de blanqueador u otros productos agresivos. Al finalizar el lavado, debe secarse al aire, preferentemente a la sombra, ya que la exposición directa al sol puede agravar la decoloración.

Es importante recordar que este truco no garantiza resultados perfectos en todos los casos, especialmente si la mancha de blanqueador es extensa o si la prenda está hecha de materiales muy delicados. A veces, la prenda puede tener un pequeño cambio de tono o una apariencia de desgaste, pero en muchos casos, el daño es mínimo.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.