En redes sociales se ha vuelto viral el uso de la manteca de cerdo en la cocina para preparar diferentes recetas. Sin embargo, ¿es realmente recomendable emplear este ingrediente en la vida diaria?

El debate aún no se cierra, pero hasta ahora varios expertos han compartido sus opiniones al respecto con diversos argumentos, pues aunque hace unas décadas pasadas se evitaba por considerarse perjudicial para el corazón debido a su alto contenido de grasas saturadas, estudios recientes han reabierto la discusión sobre su lugar en una dieta equilibrada.

¿La manteca de cerdo es mejor que otros aceites? En primer lugar, es importante aclarar que pese a la perspectiva que se tenía en el pasado sobre este ingrediente, durante siglos se ha utilizado para cocinar y freír alimentos.

El motivo de la discusión es, en gran medida, debido a su alto contenido en grasas saturadas. Al revisar su valor nutricional, es evidente su alto contenido calórico.

Por esta razón, desde el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías de México señalan que las grasas y aceites son considerados como fuente de energía para la mayoría de las células del organismo, con excepción de las del sistema nervioso y los glóbulos rojos.

Grasa de cerdo en plato de madera, vista superior | Foto: Getty Images/iStockphoto

“Una vez consumidos, estos lípidos pueden utilizarse inmediatamente o ser almacenados en el tejido adiposo del cuerpo, donde se conservan como fuente energética para su uso posterior”, precisó la especialista Armida Sánchez Escalante, del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo del mencionado consejo.

Además, aclaró la importancia de tener en cuenta que “el exceso de grasa en la dieta tiene un efecto perjudicial para la salud, ya que, si no se gasta mediante actividad física suficiente, se acumula y genera obesidad, lo cual favorece la aparición de enfermedades como las cardiovasculares”.

Según los especialistas, la grasa de res, al igual que la mantequilla, por ser saturadas, son de las grasas que deben usarse con moderación, debido a que pueden aumentar el colesterol malo (LDL) y el riesgo de aparición de arterias estrechas y, como consecuencia, enfermedades cardiacas.

Sin embargo, algunos explican que la manteca de cerdo tiene particularidades muy precisas y beneficiosas que la hacen diferente a otros productos animales ya mencionados, especialmente porque está conformada “principalmente por diferentes ácidos grasos, entre ellos oleico, palmítico, esteárico y linoleico, aunque el contenido dependerá de la raza y alimentación recibida durante la producción del animal”, precisa Sánchez Escalante.

De acuerdo con la especialista, hay estudios científicos que demostraron que manteca de cerdo es libre de grasas trans, tiene bajo contenido de sodio, es considerada rica en vitaminas B, C y D y calcio y contiene minerales como fósforo y hierro.

Manteca de cerdo casera en sartén de hierro fundido | Foto: Szakaly

“Estas características permiten considerar que la grasa de cerdo pueda ser apreciada por sus propiedades que la diferencian nutricionalmente de otras”, recalcó.

A pesar de ello, según Medical News Today, cocinar con manteca todos los días no es recomendable para el cuerpo, ya que “las grasas saturadas pueden aumentar los riesgos para la salud si una persona consume demasiadas durante un periodo prolongado”.

Por su parte, Mariana Isabel Valdés Moreno, jefa de la carrera de Nutriología en la FES Zaragoza, afirma que las mantecas y mantequillas tienen un origen muy diferente al aceite y margarina porque vienen de los animales, lo cual hace que tenga grasas saturadas, cuyo consumo en exceso podría provocar efectos adversos en la salud, en especial para el corazón.

De este modo, se podría decir que cocinar con manteca de cerdo no es necesariamente perjudicial para la salud cuando es moderado y dentro de un contexto de alimentación y estilo de vida saludable, como cualquier otro ingrediente, pero el debate sigue.