Las plagas suelen ser uno de los problemas más frecuentes en las viviendas, especialmente cuando están ubicadas en zonas rústicas o rodeadas de naturaleza, aunque también influyen otros factores como la falta de limpieza profunda o como consecuencia por dejar desperdicios de comida, no sacar la basura con frecuencia o, incluso, por dejar una parte de una fruta partida olvidada.
También pueden ser causa de la temperatura y humedad en el hogar. Aunque las plagas pueden ser diversas; desde roedores hasta polillas, las más comunes son las cucarachas, uno de los insectos más temidos y con mayor capacidad para reproducirse en poco tiempo, de tamaño medio-grandes entre 10-50 mm de longitud, generalmente de colores oscuros, con el cuerpo ovalado y aplanado.
Los ojos suelen ser grandes y las antenas largas, del tamaño igual o superior al del resto del cuerpo, aunque puede variar según la especie. Otra de sus características principales son sus patas, largas y espinosas, perfectas para trepar superficies lisas y esconderse en cualquier rincón de la vivienda.
Este tipo de insectos son de hábitos nocturnos, capaces de adaptarse a los recursos disponibles en su entorno debido a que poseen bacterias simbiontes en su aparato digestivo, lo que incrementa su capacidad metabólica de desarrollo y reproducción. Por todos estos aspectos, las cucarachas se han convertido en una de las peores pesadillas en los hogares.
Teniendo en cuenta esta problemática, a lo largo de la historia han surgido varios trucos caseros para eliminarlas de raíz, sin dejar rastro de sus huevos y llegando a los rincones más profundos durante las rutinas de limpieza con elementos y productos especiales, aunque fáciles de conseguir o, en algunas ocasiones, con varios de los populares en casa como el agua y el jabón.
¿Cómo eliminar las cucarachas usando agua con jabón?
Debido a que resulta incómodo encontrarse con uno de estos insectos caminando por la cocina, el baño, la sala, o cualquier otro espacio del hogar, ya sea cuando se está solo o peor aún compartiendo en familia o con amigos, a continuación se menciona un truco efectivo con agua y jabón para ponerle fin a esta plaga antes de que sea demasiado tarde y se tenga que recurrir a un técnico controlador de plagas.
El truco consiste en tomar cuatro cucharadas de detergente líquido para mezclarlo con cuatro tazas de agua y, una vez se obtenga una consistencia homogénea, debe agregarse a un atomizador.
De esta manera, se podrá usar esta rápida y sencilla combinación de productos para dispersarla uniformemente sobre las zonas donde se haya notado la presencia de cucarachas o se considere que pueden esconderse, ya que ayudaría a espantarlas.
Sin embargo, existen otro tipo de trucos caseros bastante efectivos para ponerle fin a esta plaga, usando otros ingredientes fáciles de conseguir como la cebolla, el pepino e, incluso, algunas plantas aromáticas como la menta y el laurel, creando métodos que no solo pueden alejar a las cucarachas del hogar, sino también a prevenir su aparición en el futuro.
Además, es importante recordar que dentro de las acciones para evitar su proliferación y supervivencia están varios hábitos del día a día, como evitar dejar comida sobre la mesa u otras superficies abiertas a las que puedan acceder con facilidad, así como dejar platos sucios durante mucho tiempo en el lavaplatos o restos de comida como migas de pan, frutas partidas o comida de mascotas.