De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) de Estados Unidos, los tintes para el cabello son productos químicos que cambian el color del mismo. En el mercado existen tres tipos: temporal, semipermanente y permanente.
En este sentido, explica que por lo menos un 80 por ciento de los productos en venta libre para teñirse el cabello son permanentes. “Los otros tipos de tintes para el cabello, los semipermanentes y temporales, no requieren esas reacciones químicas. En cambio, tienen compuestos de color que tiñen el cabello directamente”, precisa.
Además, informa que en los años 60 la fabricación de tintes tuvo una serie de modificaciones por parte de los fabricantes debido a los compuestos que tenían, entre ellos las aminas aromáticas, teniendo en cuenta que “no se sabe si alguno de los productos que se usan hoy en día en los tintes para el cabello son cancerígenos”.
De hecho, un metanálisis del año 2010 encontró que las personas que trabajan en los salones de belleza aumentaban el riesgo de cáncer de vejiga. Sin embargo, el Grupo de Trabajo de la IARC (The International Agency for Research on Cancer) explicó que en un concepto general, el uso personal de tintes no clasifica como cancerígeno en los seres humanos, por el momento.
No obstante, en el mercado se encuentran diferentes procedimientos capilares, entre ellos, los alisados, que al igual que los tintes están compuestos de productos químicos como el carcinógeno formaldehído asociado con el cáncer de mama.
“Se calculó que entre el 50 por ciento y el 80 por ciento de las mujeres en los Estados Unidos, Japón y la Unión Europea usan tintes para el cabello”, añade. Pero, ¿qué tan conveniente es usar estos productos en el cabello de las niñas?
Esta es la edad en la cual una niña se podría tinturar el cabello
Ciertamente, el uso de cualquier tipo de tinte no favorece a todas las personas porque, en muchos casos, causan irritación y otro tipo de síntomas. Y en el caso de las niñas, no es una situación diferente.
Para esto, muchos menores de edad junto con sus padres deciden usar tintes que son temporales, es decir, con varias lavadas se cae el color, sin poner en riesgo la salud del menor.
De ahí que la Guía Infantil de Google explica que no es recomendable que un niño se tinture el cabello con productos permanentes ni mucho menos decolorarlo antes de los 15 o 16 años de edad, es decir que preferiblemente la adolescencia puede ser la etapa ideal para cambiar de color el cabello.
En todo caso, un niño podría presentar alergia, pérdida del cabello, irritación y otro tipo de complicaciones, puesto que sus hebras capilares son suaves y muy definidas. Sin embargo, consultar con un profesional de la salud puede ser útil para conocer otras opciones.
Referencia
- Tintes, Instituto Nacional del Cáncer (NCI).