La gastritis es una afección que se presenta cuando el revestimiento del estómago se inflama. Puede durar solo por un corto tiempo (gastritis aguda) o perdurar durante meses o años (crónica), explica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Las causas más comunes se atribuyen a ciertos medicamentos, como ácido acetilsalicílico (aspirin), ibuprofeno o naproxeno y otros fármacos similares; el consumo excesivo de alcohol y la infección del estómago con una bacteria llamada Helicobacter pylori.
En algunas ocasiones este padecimiento no genera síntomas, mientras que en otras sí. En caso de presentarse signos se reflejan en náuseas y vómitos, a veces con presencia de sangre; al igual que dolor abdominal, oscurecimiento de las heces y falta de apetito, según información de la compañía de salud Sanitas, en su página web.
Si bien muchas veces la molestia desaparece por sí sola, hay personas que requieren tratamiento y esto depende de la causa. Por ejemplo, si el motivo es un medicamento, se debe consultar con el médico para que lo cambie o prescriba un protector gástrico que lo acompañe; en caso de ser por una infección bacteriana, es posible que se requiera de antibiótico.
Se dice que algunas plantas ayudarían a prevenir y hacerle frente a esta afección. Una de ellas es la manzanilla. El portal de salud Tua Saúde indica que el té que se elabora con las flores de esta planta es un buen remedio casero para la mencionada afección, puesto que tiene acción digestiva y antiinflamatoria, ayudando a aliviar síntomas como náuseas, acidez y mala digestión.
Se dice que es una planta que también favorece la cicatrización, tiene un efecto calmante y sedante, algo esencial para aliviar el dolor que suele cursar con los procesos de gastritis, y ayuda a proteger y reparar la mucosa gástrica.
Además, debido a sus propiedades antimicrobianas, el té de manzanilla también puede ayudar a prevenir el crecimiento de la bacteria Helicobacter pylori.
Para preparar esta bebida solo se requiere de una cucharada de flores de manzanilla deshidratadas y una taza de agua. Se hierve el agua y luego de apagar el fuego, se agregan las flores de manzanilla, se tapa el recipiente y se deja reposar entre 5 y 10 minutos. Se cuela y se beben máximo cuatro de este té al día.
Sin embargo, se debe tener presente que si bien estos remedios caseros pueden ser complementarios, no son un tratamiento para curar la enfermedad, que en caso de ser crónica debe ser valorada por un especialista con el fin de encontrar las soluciones adecuadas.
Los especialistas de Mayo Clinic indican que se debe buscar atención médica de inmediato si la persona tiene dolor intenso o vómitos que no le permiten retener nada de lo que come, o si siente aturdimiento o mareos. Es clave decirle al especialista si el malestar estomacal se presenta después de tomar medicamentos, en especial, aspirina u otros analgésicos.