¿Quién no quiere ser feliz en la vida? Este es uno de los principales propósitos que las personas se trazan desde pequeñas. Sin embargo, no siempre es fácil encontrar los caminos o las herramientas para lograrlo, pues, según los especialistas, el estado de felicidad es algo muy subjetivo y relativo.
Es decir, lo que hace feliz a una persona no necesariamente es lo que mismo que la da satisfacción a otra. Hay investigaciones que compararon a personas que decían ser felices con otras que consideraban no serlo, concluyendo que quien es feliz tiene mejor opinión sobre sí mismo y es más optimista, según información del portal Psicólogo en Casa.
En ese camino hacia el logro de la felicidad, es posible que se realicen cosas o se tengan hábitos que impiden que las personas lo logren. Estos son cinco de ellos.
Pensamientos negativos
Hay personas que constantemente piensan en lo peor que podría pasar, se enfocan en sus defectos y se anticipan al fracaso, por lo que no logran ser felices. Si alguien tiene esta tendencia, puede crear una espiral de pensamiento descendente, además de afectar su confianza y autoestima, generando que se sienta infeliz. Ser optimista es algo en lo que se debe trabajar para generar confianza no solo en el día a día, sino en el futuro, precisa el portal Saber Vivir TV.
Dedicar mucho tiempo al trabajo
Si bien el trabajo es uno de los aspectos más importantes de la vida, dedicarle tiempo en exceso puede afectar la calidad de vida, impidiendo ser feliz. Expertos de Harvard determinaron que destinar mucho tiempo al trabajo es uno de los hábitos que más roba felicidad. Esto puede generar cansancio y frustración, por lo que es importante poner límites entre la vida laboral y la personal y ser muy organizado para darle prioridad a cada cosa que lo merece.
No hacer frente a los problemas
Uno de los problemas que aqueja a la sociedad es la procrastinación, que es el hábito de posponer las tareas para otro momento, lo que lleva a dejar las cosas para última hora. Cuando no se enfrentan los problemas o se hacen las tareas, lo que se genera es que se ponga más carga al cerebro, ocasionando estrés. No resolver problemáticas a tiempo lleva a su acumulación y a que las personas no logren su felicidad.
No dormir suficiente
Tener un buen sueño es determinante para la salud física y mental. Cuando una persona no duerme bien se ve afectado su estado de ánimo, su concentración y la capacidad para tomar decisiones, aspectos que están muy ligados a la posibilidad de ser feliz o no.
Intentar complacer a todos
Es imposible caerle bien a todo el mundo. Obsesionarse con esta idea es absurdo y una manera en que las personas no son felices, por tratar de complacer a los demás. Por ello, algo que los psicólogos recomiendan es aprender a decir que no. Bien dicho, con educación y pensando la manera que menos afecte a la otra persona; pero se debe hacer. Es importante como persona ponerse primero en las prioridades, de lo contrario, el exceso de tareas la superará.