En medio de las demandas diarias y el estrés constante, encontrar momentos para el autocuidado se ha vuelto esencial. Uno de los placeres simples, pero efectivos es sumergirse en un baño caliente al final del día. Más allá de la rutina diaria de higiene, bañarse con agua caliente ofrece una serie de beneficios terapéuticos para la salud física y mental.

Igualmente, expertos de la Universidad de Texas, en Austin, Estados Unidos, indicaron que tomarse un baño de agua caliente un par de horas antes de dormir tiene algunos beneficios, puesto que genera un efecto de relajación en el cuerpo.

Beneficios de bañarse con agua caliente

Relajación Muscular y Alivio del Estrés

El agua caliente tiene la capacidad de relajar los músculos tensos y aliviar la presión acumulada a lo largo del día. Sumergirse en un baño caliente permite que el cuerpo libere tensiones, mejorando la circulación sanguínea y reduciendo la rigidez muscular. Este efecto relajante no solo beneficia al cuerpo, sino que también contribuye significativamente a la reducción del estrés y la ansiedad.

Mejora del Sueño

Tomarse un tiempo para disfrutar de un baño caliente antes de acostarse puede tener un impacto positivo en la calidad del sueño. El cambio de temperatura del cuerpo después del baño señala al cerebro que es hora de relajarse, facilitando así la transición a un estado de sueño más profundo y reparador.

Desintoxicación de la Piel

El calor del agua caliente abre los poros de la piel, facilitando la eliminación de toxinas acumuladas. Este proceso de desintoxicación no solo contribuye a una piel más limpia y saludable, sino que también puede ayudar en la mejora de condiciones cutáneas como el acné.

La temperatura del agua a la hora de bañarse puede favorecer o no la piel. | Foto: Getty Images
La temperatura del agua para tomar una ducha puede depender de los gustos de las personas, indicaciones médicas y otros factores | Foto: Rebecca Van Ommen

Alivio de Dolores Musculares y Articulares

Las propiedades terapéuticas del agua caliente son beneficiosas para quienes sufren de dolores musculares o articulares. La inmersión en agua caliente puede aliviar el malestar asociado con condiciones como la artritis, proporcionando un alivio temporal a través de la relajación y la mejora de la circulación.

Estimulación del Sistema Circulatorio

El agua caliente dilata los vasos sanguíneos, mejorando la circulación. Este aumento en el flujo sanguíneo puede tener beneficios a largo plazo, incluida la reducción de la presión arterial y la promoción de una salud cardiovascular óptima.

Más allá de ser una práctica higiénica, bañarse con agua caliente se revela como un ritual terapéutico que puede tener un impacto significativo en la salud física y mental. Incorporar este hábito en la rutina diaria no solo proporciona un momento de relajación, sino que también contribuye a la mejora general del bienestar.

* Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir un texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.