Aunque ya se tenga establecida una rutina de limpieza o simplemente se realice como se pueda, es importante saber que dependiendo el orden en el que se lleve a cabo esta acción puede tomar más o menos tiempo y beneficiar del mismo modo el hogar con sus energías.
Así que para optimizar el trabajo y evitar desperdicios de productos de limpieza, a continuación se mencionan algunos consejos para hacerlo de una forma mucho más práctica y eficiente, descubriendo que el orden sí importa al momento de limpiar la vivienda y es indispensable saber siempre por donde empezar, cómo continuar y en qué punto se termina.
El orden correcto de limpiar la casa
En este sentido, una de las primeras claves es trazan un plan de limpieza en las zonas más sucias y luego seguir con las menos afectadas por el polvo, residuos, manchas u otro tipo de desechos. La razón por la que se debería realizar de esta manera es porque dichas áreas percudidas demandan más esfuerzo y tiempo, lo que se puede lograr al iniciar cuando la persona tiene toda su energía acumulada.
Además, es esencial que antes de empezar, para no perder el ritmo, ya se debe tener listo el kit de limpieza que, generalmente, debe estar compuesto por escobas, traperos, esponjas, baldes con agua, detergentes, entre otros productos según las necesidades que se requieran cubrir.
Una vez este todo listo y el orden esté establecido, uno de los consejos más relevantes en esta práctica es aprovechar cada segundo y arrancar con aquellas tareas que se pueden resolver solas, como por ejemplo, la limpieza de la ropa en la lavadora.
De esta manera, mientras este electrodoméstico funciona, se pueden empezar a limpiar esas zonas con mayores rastros de suciedad y después continuar con detalles como las telarañas y el polvo que siempre se deben limpiar de arriba hacía abajo, es decir, desde el techo hasta el piso.
Esta misma acción se debe realizar en el mismo orden con los muebles, las superficies y otros elementos decorativos como las lámparas y los floreros, con la intención de que todo quede impecable y brinde un ambiente lleno de armonía.
De interior a exterior
Luego de comenzar con las tareas que se ejecutan solas y continuar con la limpieza del polvo de arriba hacia abajo en cada una de las habitaciones del hogar y sus objetos, la tercera clave que se debe tener en cuenta es que, al finalizar el interior sigue el exterior. En otras palabras: pasar de las habitaciones, los baños, la cocina y la sala, para terminar en el patio y el frente de la casa.
Otra excelente forma de establecer un orden de limpieza en el hogar, y sin complicaciones, es poniendo cada cosa en su lugar para, posteriormente, comenzar con la limpieza hasta que todo quede impecable.
Es importante tener en cuenta que limpiar el piso va después de sacudir el polvo o lavar la loza, ya que de lo contrario el suelo que podría volverse a ensuciar y el trabajo prácticamente podría perderse o se haría doble, que es precisamente lo que se busca evitar con estos consejos.