La cebolla es un ingrediente básico en la mayoría de las cocinas debido a su versatilidad y su particular sabor, que les da a los alimentos un toque particular. Existen diversos tipos, pero, en general, se pueden consumir de la misma forma. En ensaladas, conservas, asadas, en salsas y en sopas, entre otras preparaciones.
Se dice que es un vegetal rico en vitaminas del grupo B, que son necesarias para el correcto funcionamiento del sistema nervioso e inmunológico, y vitaminas E y C, ricas en antioxidantes que ayudan a prevenir el envejecimiento celular y las enfermedades degenerativas.
Sin embargo, no solo la cebolla resulta útil en el hogar, también su piel brinda una serie de bondades y puede aprovecharse de diversas maneras. Estas son algunas de ellas.
Compostaje
Según el portal Enséñame de Ciencia, estos residuos son un valioso aporte para hacer compostaje. Al descomponerse, liberan nutrientes que enriquecen el suelo de manera efectiva. Una de las recomendaciones para facilitar su descomposición es picar las cáscaras en trozos más pequeños antes de agregarlas al compost. De esta forma, será más fácil aprovechar todos los beneficios nutritivos para el suelo.
Buenas para el jardín
Las cáscaras de cebolla también pueden ser un buen recurso para abonar el jardín. Para cumplir con este propósito se mezclan con la tierra de las macetas o jardines para que aporten nutrientes y mejoren la estructura del suelo. Además, se dice que estos residuos son buenos para repeler ciertos insectos y plagas no deseadas en el jardín. Al hacerlo, se promoverán plantas sanas y más saludables, que generan un equilibrio natural.
Condimento casero
Para obtener un condimento casero de cebolla, una de las formas de hacerlo es secar las cáscaras de cebolla al aire libre o utilizar un deshidratador de alimentos. Una vez que estén completamente secas, se muelen en la licuadora o en un procesador hasta obtener un polvo fino de cebolla. Este producto puede usarse para agregar a las preparaciones de diferentes platos.
Elimina los olores
Cuando una persona desea eliminar olores desagradables en la cocina o de otras áreas del hogar, puede utilizar cáscaras de cebolla como un purificador de aire natural. Para ello solo se colocan en un recipiente y se ponen estratégicamente en el área afectada. Estas cáscaras tienen la capacidad de absorber los olores no deseados actuando como un neutralizador natural.
Preparar vinagre
Otro práctico uso es para la elaboración de vinagre, según el portal Su Médico. Lo primero que se debe hacer es lavar las cáscaras muy bien y luego colocarlas en un frasco de vidrio al que también se le agrega vinagre de manzana.
Se deja reposar al menos por dos semanas para que la cáscara de cebolla libere sus propiedades y se mezclen con el vinagre. Después de ese tiempo hay que filtrar el vinagre y separar las cáscaras, lo que da como resultado un vinagre de cebolla que puede agregarse a ensaladas o también sirve para marinar pollo y carne.