Abrir el corazón y dejar entrar a Dios en la vida es la mejor forma de alcanzar la paz y de encaminar la vida hacia el amor y el servicio a los demás.
El Vaticano comparte las Sagradas Escrituras para que los fieles mantengan su corazón las enseñanzas que Jesús vino a dejar en la tierra.
Lecturas del lunes 08 de julio de 2024
Lectura de la profecía de Oseas 2, 16. 17b-18. 21-22
Esto dice el Señor: “Yo la persuado, la llevo al desierto, le hablo al corazón. Allí responderá como en los días de su juventud, como el día de su salida de Egipto” .
“Aquel día, oráculo del Señor, me llamarás ‘esposo mío’, y ya no me llamarás ‘mi amo’ ”.
“Me desposaré contigo para siempre, me desposaré contigo en justicia y en derecho, en misericordia y en ternura me desposaré contigo en fidelidad y conocerás al Señor”.
Salmo de hoy
Lectura de la profecía de Oseas. Os 2, 16. 17-18. 21-22
“Día tras día, te bendeciré y alabaré tu nombre por siempre jamás. Grande es el Señor, merece toda alabanza ,es incalculable su grandeza”.
“Una generación pondera tus obras a la otra, y le cuenta tus hazañas. Alaban ellos la gloria de tu majestad, y yo repito tus maravillas”.
“Encarecen ellos tus temibles proezas, y yo narro tus grandes acciones; difunden la memoria de tu inmensa bondad, y aclaman tus victorias”.
“El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad; el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas”.
Evangelio del lunes 08 de julio de 2024
Lectura del santo evangelio según san Mateo. Mt 9, 18-26
“En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, se le acercó un jefe de la sinagoga, se postró ante él y le dijo: ‘Señor, mi hija acaba de morir; pero ven tú a imponerle las manos y volverá a vivir’. Jesús se levantó y lo siguió, acompañado de sus discípulos”.
“Entonces, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y le tocó la orilla del manto, pues pensaba: ‘Con sólo tocar su manto, me curaré'”.
“Jesús, volviéndose, la miró y le dijo: ‘Hija, ten confianza; tu fe te ha curado’. Y en aquel mismo instante quedó curada la mujer. Cuando llegó a la casa del jefe de la sinagoga, vio Jesús a los flautistas, y el tumulto de la gente y les dijo: ‘Retírense de aquí”.
“‘La niña no está muerta; está dormida’. Y todos se burlaron de él. En cuanto hicieron salir a la gente, entró Jesús, tomó a la niña de la mano y ésta se levantó. La noticia se difundió por toda aquella región”.