Para algunas personas, el lugar en que se dejen los distintos elementos que hacen parte del hogar tiene una relevancia especial. De hecho, este detalle es estudiado por el Feng Shui, un antiguo sistema orientado a la distribución de la materia en el espacio.
Si bien el orden es importante para muchas personas, el Feng Shui asigna una carga energética en función del sitio en que se ubique cada elemento. Por esta razón, hay quienes se acogen a este sistema antes de definir la distribución de sus pertenencias dentro del hogar, apartamento u oficina.
Un objeto común en la casa es el espejo. Su función principal es reflejar a las personas cuando se están arreglando, por lo que usualmente está en el baño y en la alcoba. En consecuencia, puede darse un escenario poco recomendado por el Feng Shui.
Según las creencias asociadas a este sistema, dormir frente al espejo podría tener consecuencias negativas, entre las cuales destacan:
- Drenaje de energía: Se cree que los espejos reflejan energía, por lo que tener uno frente a la cama puede provocar que la energía vital (chi) se disperse o se vuelva demasiado activa durante la noche, lo que podría afectar la calidad del sueño y el descanso.
- Interferencia con el descanso: El reflejo constante en un espejo puede ser perturbador para el subconsciente, lo que puede provocar problemas de sueño, pesadillas o sensación de incomodidad.
- Inestabilidad emocional: Algunas interpretaciones del Feng Shui sugieren que dormir frente a un espejo puede intensificar emociones negativas, como la ansiedad o la inseguridad, ya que la persona puede ver su reflejo mientras está en un estado vulnerable como el sueño.
Según el Feng Shui, es mejor evitar colocar un espejo frente a la cama para promover un ambiente de descanso más armonioso y propicio para la energía positiva. Si no es posible evitarlo, se recomienda cubrir el espejo durante la noche para reducir su influencia.
¿Dónde ubicar el espejo?
Por otra parte, frente a los lugares recomendados para ubicar el espejo. Algunas alternativas que ofrece el Feng Shui son:
- En la entrada: Colocar un espejo cerca de la entrada principal de la habitación puede ayudar a expandir visualmente el espacio y atraer energía positiva. Se recomienda que el espejo no refleje la puerta directamente, sino que esté en un ángulo que permita ver la entrada desde cualquier punto de la habitación.
- En una pared opuesta a la ventana: Colocar un espejo en una pared opuesta a una ventana puede ayudar a reflejar la luz natural y a distribuir mejor la energía en la habitación. Esto puede hacer que el espacio se sienta más luminoso y acogedor.
- En un lugar estratégico para multiplicar la abundancia: Según algunas interpretaciones del Feng Shui, colocar un espejo en un lugar donde refleje objetos que representen la abundancia, como una planta próspera o una fuente de agua, puede ayudar a multiplicar esa energía de abundancia en la vida de las personas.