En la última noche de octubre, el mundo se viste de naranja y negro para celebrar Halloween, una festividad cargada de misterio y diversión, en la que los niños y adultos de varios países del mundo recorren las calles de su ciudad, con disfraces extravagantes o típicas representaciones culturales, para pedir dulces.
Orígenes de Halloween
El origen de Halloween se remonta a hace más de dos mil años, a la época de los antiguos celtas en lo que ahora es Irlanda, el Reino Unido y el norte de Francia. Halloween tiene sus raíces en la antigua festividad celta llamada Samhain.
De acuerdo con el Departamento de Historia del Reino Unido, Samhain marcaba el final del verano y el comienzo del invierno, y los celtas creían que en esta época del año, los espíritus de los difuntos regresaban a la Tierra. Para ahuyentar a estos espíritus, encendían hogueras y usaban máscaras espeluznantes.
Significado de Halloween
La Enciclopedia Británica (Encyclopaedia Britannica) sostiene que Halloween ha evolucionado a lo largo de los siglos, fusionando tradiciones celtas con influencias cristianas. La palabra “Halloween” proviene de “All Hallows’ Eve”, que significa la víspera de Todos los Santos. Es una festividad que mezcla elementos de recordar a los muertos con la diversión y el entretenimiento moderno.
Cuando el cristianismo se extendió por Europa, la Iglesia católica trató de incorporar las antiguas tradiciones celtas dentro de su calendario litúrgico. El Día de Todos los Santos (All Saints’ Day) se estableció el 1 de noviembre, y la noche anterior se convirtió en All Hallows’ Eve, o Halloween. Esta fusión de tradiciones celtas y cristianas contribuyó al nacimiento de Halloween.
Halloween se celebra el 31 de octubre debido a su relación con la festividad cristiana del Día de Todos los Santos, que es el 1 de noviembre. Según el Vaticano, el Día de Todos los Santos se estableció para honrar a los santos y mártires cristianos. Halloween, en su forma actual, es la víspera de esta celebración religiosa.
Surgimiento de los disfraces y el ‘trato o truco’
Los disfraces son una parte integral de Halloween, pero ¿cuándo y por qué se incorporaron a la festividad? El Museo Nacional de Historia Estadounidense sostiene que la tradición de usar disfraces en Halloween proviene de una práctica llamada “guising”. Durante el guising, las personas se disfrazaban para engañar a los espíritus y evitar que los reconocieran. Posteriormente, esta costumbre se fusionó con la tradición de pedir dulces.
El guising tiene raíces en las antiguas tradiciones celtas que celebraban Samhain, la festividad que marcaba el final del verano y el comienzo del invierno. En ese momento, se creía que el velo entre el mundo de los vivos y el de los muertos se volvía más delgado, permitiendo que los espíritus vagaran por la Tierra. Para ahuyentar a estos espíritus, la gente se disfrazaba y realizaba rituales, lo que más tarde evolucionó en la costumbre del guising.
De otro lado, tradición del “trick-or-treat” (truco o trato en español) en Halloween tiene raíces en varias costumbres y evoluciones a lo largo de la historia, pero su forma moderna se ha consolidado principalmente en los Estados Unidos. Durante la Edad Media, en algunas partes de Europa, existía la costumbre de pedir “souling”, donde los pobres visitaban las casas de los más ricos el 2 de noviembre, Día de Todos los Muertos, y cantaban oraciones por los difuntos a cambio de pasteles. Esta tradición era una forma temprana de pedir dulces en las festividades relacionadas con la muerte.
La tradición del trick-or-treat se popularizó en los Estados Unidos en la primera mitad del siglo XX. Según el libro Halloween: From Pagan Ritual to Party Night de Nicholas Rogers, la versión moderna de la costumbre comenzó a tomar forma en la década de 1930. La Gran Depresión influyó en la promoción de una actividad que permitía a los niños obtener dulces de manera gratuita.
El trick-or-treat se popularizó aún más en las décadas siguientes debido a preocupaciones de seguridad. A medida que los niños participaban en la recolección de dulces en lugar de gastar bromas (trucos), se creó un ambiente más seguro y amigable para las festividades de Halloween.
Hoy en día, el trick-or-treat se ha convertido en una parte icónica de Halloween en los Estados Unidos y en muchas otras partes del mundo. Los niños se disfrazan y visitan las casas de vecinos, amigos y familiares, donde golpean las puertas y piden dulces con la frase “dulce o truco”; sin embargo, en Colombia, por ejemplo, se dice “tricky tricky Halloween, quiero dulces para mí” o “quiero paz, quiero amor, quiero dulces, por favor”.