Entender los ingredientes de los detergentes para ropa no solo mejora el proceso de limpieza, sino que también contribuye a la conservación de las prendas. Nathan Kilah, profesor de química sintética en la Universidad de Tasmania, se dedica a ampliar el conocimiento sobre la química en la vida cotidiana, en particular sobre la seguridad química en productos comunes como los detergentes.
Según Kilah, conocer los componentes de estos productos ayuda a elegir el mejor detergente para mantener la ropa limpia y duradera.
Tensioactivos: El principio activo para eliminar la suciedad
El componente fundamental en los detergentes, ya sean en polvo o líquidos, son los tensioactivos. En un artículo para el medio ‘The Conversation’, Kilah explica que estos ingredientes tienen una estructura iónica que les permite interactuar tanto con el agua como con el aceite, facilitando la eliminación de grasa y suciedad de las fibras textiles. Los tensioactivos permiten que la suciedad se suspenda en el agua, lo que facilita su eliminación durante el ciclo de lavado.
Sin embargo, no todos los detergentes son iguales. Los detergentes en polvo incluyen sales como el sulfato de sodio y el carbonato de sodio, que aportan volumen y ayudan a disolver las manchas. En cambio, los detergentes líquidos emplean surfactantes no iónicos, que no generan tanta espuma, pero son eficaces para suspender aceites en el agua. La elección entre uno u otro dependerá de las necesidades del lavado y las preferencias del usuario.
Aditivos clave: Fosfatos, enzimas y abrillantadores ópticos
Además de los tensioactivos, muchos detergentes contienen aditivos que mejoran tanto su rendimiento como la apariencia de la ropa. Kilah señala que los fosfatos son eficaces para evitar la formación de residuos de jabón en aguas duras.
Sin embargo, su uso en exceso puede ser perjudicial para el medio ambiente, ya que favorece la proliferación de algas en cuerpos de agua. Por esta razón, los detergentes modernos han reducido la cantidad de fosfatos en sus formulaciones.
Las enzimas son otro componente importante. Estas proteínas naturales actúan como catalizadores en el proceso de limpieza, descomponiendo manchas específicas como las de grasa, proteínas o almidones.
Las enzimas, que se derivan de organismos adaptados a climas fríos, funcionan mejor a temperaturas más bajas, lo que resulta en un lavado más eficiente en términos energéticos. Sin embargo, las altas temperaturas pueden desnaturalizar las enzimas, lo que disminuye su efectividad. Por esta razón, el experto recomienda lavar a temperaturas que no superen los 20 °C.
“Personalmente, yo lavo a 20 °C con la mitad de la dosis recomendada de un detergente para ropa de olor agradable, envasado en cartón reciclable y que contiene una amplia gama de enzimas y una fuente de peróxido activado” menciona Kilah.
Los abrillantadores ópticos, presentes en algunos detergentes, absorben la luz ultravioleta y la liberan en forma de luz azul, haciendo que la ropa parezca más blanca o brillante. Aunque no influyen en la limpieza, estos aditivos mejoran la apariencia estética de las prendas.
Polvo o líquido: ¿Cuál es la opción más adecuada para cada tipo de lavado?
Al elegir entre detergente en polvo o líquido, es importante considerar las ventajas y desventajas de cada opción. Kilah explica que no existe una respuesta única, ya que ambos tipos de detergentes tienen características que los hacen más adecuados para distintos usos.
En la investigación se indica que: “Tomamos decisiones de consumo guiadas por el rendimiento, la psicología, el costo, el aroma, las consideraciones ambientales y la conveniencia”.
De acuerdo con el experto: “Los líquidos tienen una ventaja sobre los polvos: se pueden agregar directamente a las manchas antes de colocar la prenda en el lavado”
Los detergentes líquidos, sin embargo, no contienen peróxidos, lo que puede permitir la formación de moho y bacterias en la lavadora. Por otro lado, las cápsulas de detergente, aunque prácticas, pueden ser peligrosas, especialmente para niños pequeños o personas con deterioro cognitivo, debido a su apariencia similar a golosinas. Además, estas cápsulas no permiten ajustar la cantidad de detergente según el tamaño de la carga.
En última instancia, el profesor concluyó que “Vale la pena experimentar con diferentes productos para encontrar lo que funciona mejor para usted y se adapta a sus necesidades, al presupuesto del hogar y a consideraciones ambientales, como tener envases reciclables”.