Las fresas son una de las frutas más queridas en todo el mundo, no solo por su sabor dulce y su vibrante color, sino también por sus múltiples beneficios para la salud. Sin embargo, a pesar de su popularidad, muchas personas no son conscientes de la importancia de lavarlas adecuadamente antes de consumirlas, lo que puede conllevar riesgos para la salud.

El lavado correcto de las fresas es fundamental para eliminar pesticidas, suciedad y microorganismos que pueden estar presentes en la superficie de la fruta. Este proceso no solo garantiza una experiencia de consumo más segura, sino que también preserva el sabor y la frescura de las fresas.

Las fresas de Sotará, Cauca, que abastecen a grandes superficies del país. | Foto: 1cero4

Además, el manejo adecuado de esta fruta no solo ayuda a prevenir enfermedades, sino que también permite disfrutar al máximo de sus cualidades organolépticas.

La importancia de lavar las fresas

Las fresas, al ser frutas de cultivo, pueden estar expuestas a pesticidas durante su producción. Además, durante su transporte y almacenamiento, pueden contaminarse con bacterias y otros microorganismos que pueden provocar enfermedades gastrointestinales.

Lavar las fresas correctamente ayuda a eliminar estos contaminantes y reduce el riesgo de infecciones.

Consideraciones iniciales para lavar la fresas

Antes de comenzar con el lavado de las fresas, es importante tener en cuenta algunos aspectos:

1. Selección de fresas: al momento de elegir fresas, es recomendable optar por aquellas que estén firmes, de color rojo brillante y sin manchas. Esto no solo garantiza una mejor calidad, sino que también reduce el riesgo de contaminación, ya que las fresas dañadas pueden ser un foco de bacterias.

2. Evitar el lavado previo: a menudo se comete el error de lavar las fresas antes de almacenarlas. Este procedimiento puede acelerar su descomposición, ya que la humedad favorece el crecimiento de moho. Es mejor lavarlas justo antes de consumirlas.

La fresas contienen numerosos beneficios para el organismo. | Foto: Getty Images / devonanne

3. Herramientas necesarias: para el lavado de fresas se requiere un colador, agua fría y, opcionalmente, un cepillo suave. No se recomienda el uso de jabones o detergentes, ya que pueden dejar residuos químicos en la fruta.

Pasos para lavar las fresas correctamente

A continuación se describen los pasos para lavar las fresas de manera efectiva:

1. Preparar el área de lavado: comience por limpiar el área donde se lavarán las fresas. Asegúrese de que el fregadero y los utensilios estén limpios para evitar la contaminación cruzada.

2. Enjuagar con agua fría: coloque las fresas en un colador y enjuáguelas bajo un chorro de agua fría. Asegúrese de moverlas suavemente para que el agua alcance todas las superficies. Este primer paso ayuda a eliminar la suciedad y algunos residuos de pesticidas.

3. Remojar en agua salada o vinagre (opcional): algunas personas prefieren remojar las fresas en una solución de agua con sal o vinagre, ya que se cree que esto puede ayudar a eliminar más pesticidas y bacterias.

Para hacer esto, mezcle una cucharada de sal o vinagre en un litro de agua. Remoje las fresas durante unos cinco a diez minutos, y luego enjuáguelas nuevamente con agua fría para eliminar cualquier sabor residual.

El Departamento de Salud del estado de Nueva York advirtió que el virus también se puede transmitir al consumir comida o bebida que fue manipulada por una persona infectada”. (Photo by Andreas Arnold/picture alliance via Getty Images) | Foto: Getty Images

4. Cepillar suavemente: si las fresas están particularmente sucias o si se desea una limpieza más profunda, se puede utilizar un cepillo suave para frutas y verduras. Aplique una presión ligera y cepille cada fresa con cuidado, prestando atención a las áreas donde pueda haber tierra o residuos.

5. Secar adecuadamente: después de lavar las fresas, es importante secarlas para evitar que la humedad acelere su descomposición. Se puede utilizar un paño limpio o toallas de papel para secarlas suavemente. Evite frotar con demasiada fuerza para no dañar la fruta.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.