Las prendas blancas son de las más apetecidas para uso diario debido a que no pasan de moda. Las camisas de este color son clásicas y universales y es muy común que tanto hombres como mujeres las tengan en su clóset, pues sin importar las épocas y las tendencias, se ajustan fácilmente a cualquier atuendo sea formal o informal.

Sin embargo, sus cuidados deben ser especiales, pues fácilmente su tono comienza a cambiar debido a factores como el sudor, el polvo o porque se dejan mucho tiempo guardadas. El cuello y las axilas de estas prendas son las partes que más fácilmente se estropean y por ello aplicar productos que las mentengan despercudidas es clave.

El proceso de lavado en estas áreas debe ser especial con el fin de evitar que las sustancias que generan manchas se acumulen y luego sea más complejo despercudirlas. Si bien hay una importante cantidad de productos comerciales que son ideales para cumplir con este propósito; también es claro que hay otros naturales que cumplen con la misma función y que no causan daños en las prendas.

Las camisas blancas se percuden con facilidad en el cuello y las axilas. | Foto: Gettyimages

Limón y sal

Aquí se incluyen el limón y la sal. Esta es una poderosa mezcla e ingredientes caseros que contribuyen a eliminar esas molestas manchas que hacen ver las prendas ajadas y envejecidas. Se dice que el jugo de limón es un blanqueador natural ya que sus ácidos ayudan a eliminar las manchas.

Para aprovechar sus beneficios solo se requiere de tres unidades de esta fruta cítrica, dos litros de agua aproximadamente y una cucharada de sal. Se pone a hervir el agua, se agrega el zumo de los tres limones y la sal.

Posteriormente se sumerge la prenda en la mezcla caliente y se deja que que actúe durante 40 minutos. Luego, se lleva la prenda a la lavadora como es habitual y se lava de manera normal con los ciclos indicados y a la temperatura recomendada para este tipo de prendas.

La sal y el limón son una mezcla válida para desmanchar camisas blancas. | Foto: Getty Images

Otra forma de utilizar estos dos productos es cogiendo el zumo de varios limones mezclados con sal y frotar sobre la mancha con la idea de que actúe de manera directa. Se deja actuar por unos 30 minutos y luego se lava con agua fría. En manchas difíciles es posible que se requiera repetir la operación.

El limón también puede usarse solo. Se exprimen dos unidades y se mezclan con una taza de agua. Se aplica el producto resultante en las áreas afectadas y se deja la ropa al sol durante una hora, precisa el portal unCOMO. La exposición al sol actuará como blanqueador natural y potenciará el efecto del limón. Luego, se lava la ropa como habitualmente se hace.

Si bien se trata de productos naturales, siempre es importante tener presente el material del cual están hechas las prendas y sus condiciones de lavado para evitar que se dañen, especialmente cuando se sumergen en el agua caliente.