Normalmente, tender la cama en la mañana, una vez la persona se levanta, se relaciona con orden, productividad y una buena forma de iniciar el día. Sin embargo, no necesariamente es así, pues esto también podría ser contraproducente.
Un estudio publicado en 2006 por Experimental & Applied Acarology concluyó que hacer o tender la cama tan pronto se levanta no es bueno. El análisis efectuado por científicos de la Universidad de Kingston determinó que esta práctica podría generar inconvenientes de salud.
La investigación mostró que el hecho de colocar perfectamente las sábanas hace que los ácaros se queden y aniden allí. Para los investigadores, cuando se tiende se están cubriendo estos animales que habitan en las sábanas; lo que contribuye a aumentar su esperanza de vida y su reproducción.
Esto se debe a que si bien los ácaros no se pueden ver en las sábanas y las cobijas, lo cierto es que estas prendas tienen humedad y calor, que se genera debido al sudor que cada persona produce cuando duerme, lo que facilita la reproducción de estos microorganismos, que pueden causar reacciones alérgicas en algunos individuos. Asimismo, se aumenta la exposición a sufrir de asma, eccemas o dermatitis, fiebre de heno crónica, diferentes alergias respiratorias e incluso insomnio, señala Mejor con Salud.
Estos análisis los refuerza el doctor Karan Raj, del Servicio de Salud Nacional de Reino Unido, quien considera que dejar de hacer la cama a primera hora de la mañana, hará a la persona más saludable. Explica el experto que los ácaros se alimentan de las escamas de la piel humana y prosperan en ambientes húmedos.
La ventilación es clave
Así las cosas, lo mejor es dejar ventilar la habitación antes de hacer la cama. Esto ayuda a eliminar la humedad acumulada; si es posible que entre el sol, aún mejor. Una de las recomendaciones es retirar adecuadamente las sábanas y cambiarlas semanalmente, exponiéndolas al aire fresco del exterior. Esta práctica ayuda a eliminar la humedad y a renovar el aire cálido con otro fresco, lo cual evita que los ácaros prosperen.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) plantea una serie de medidas que se pueden adoptar para prevenir los ácaros y su proliferación y entre ellas está precisamente la entrada de luz solar, el cambio y lavado regular de las sábanas y cobijas, aspirar debajo de la cama para eliminar polvo, mantener la limpieza general de la casa y limpiar las cortinas.
Claramente, esto no es una excusa para dejar todo desordenado, sino que la recomendación es esperar un poco a que todo el sudor que se produce por la noche se seque para que las bacterias no se acumulen y generen problemas de salud.