Cuidar el cabello y que crezca sano y rápido es cuestión de paciencia y del uso de los productos adecuados. Factores como la utilización permanente de secadores y planchas, así como los químicos de los tintes y la exposición prolongada a los rayos del sol afectan de manera negativa las fibras capilares causando debilidad e, incluso, que el pelo se caiga.
Algunas recomendaciones generales para cuidarlos son, entre otras, no usar grandes cantidades de champú, cepillarlo entre dos y tres veces al día para estimular la circulación sanguínea y facilitar la oxigenación de las células y, por último, cortar las puntas, al menos cada dos meses.
Para ayudar a que crezca y fortalecerlo también se puede recurrir al uso de productos naturales como las semillas de girasol, las cuales tienen vitamina B6, que favorece a una mejor oxigenación del cuero cabelludo, al igual que la vitamina E, presente en este alimento. Este último nutriente estimula la circulación sanguínea y acelera el crecimiento capilar.
Este es un producto que contiene ácidos grasos y omega 6, nutrientes que humectan en profundidad el pelo y que evitan que se reseque y pierda su brillo. Así mismo, lo fortalece y evita que se caiga y el aspecto más importante es que todas estas propiedades presentes en las semillas estimulan el crecimiento del pelo de manera muy natural.
De esta manera se pueden agregar estas semillas al champú, generando un producto casero. Para ello se requiere de lo siguiente.
- Dos tazas de champú natural.
- Seis cucharadas de extracto de girasol.
- Tres cucharadas de extracto de aloe vera.
- Una botella de plástico.
Se mezclan todos los ingredientes en un recipiente y se revuelven con una cuchara. Una vez listo el producto se vierte en la botella y estará listo para usarse. La recomendación es lavar el cabello a diario con este ingrediente casero para detener la caída del pelo y acelerar su crecimiento, un proceso que se evidenciará dos semanas después de haber iniciado el uso.
Aceite de semillas de girasol
También es viable usar aceite de semillas de girasol. De acuerdo con la revista Glamour, existen varias formas de usar este producto. La primera y más sencilla es tomar la cantidad de aceite muy pequeña, frotarlo en las manos y distribuirlo de medios a puntas sobre el pelo húmedo para evitar la resequedad y el frizz a lo largo del día.
Otra manera es aplicarlo como una mascarilla intensiva. Para ello se puede machacar la mitad de un aguacate junto con tres cucharadas de aceite de semilla de girasol y una cucharada de miel. Luego, se pone a lo largo del cabello (después del champú) y se deja actuar durante 20 minutos. Al final, se enjuaga con agua tibia y este proceso se puede repetir cada 15 días.