Las fresas son una delicia de la naturaleza: dulces, jugosas y repletas de antioxidantes y vitaminas. Sin embargo, la corta vida útil de estas frutas puede resultar frustrante para muchos amantes de las fresas. Afortunadamente, hay algunas estrategias simples que puedes seguir para prolongar la frescura y el sabor de sus fresas durante más tiempo en la nevera.
Limpie las Fresas antes de almacenarlas
Antes de guardar las fresas en la nevera, es importante lavarlas suavemente para eliminar la suciedad y los residuos. Sin embargo, evite lavarlas demasiado pronto, ya que la humedad adicional puede acelerar su deterioro. En su lugar, límpielas con agua fría justo antes de comerlas o utilizarlas en recetas.
Elimine las fresas dañadas o aplastadas
Antes de guardar las fresas en la nevera, inspeccione cuidadosamente cada una y retire aquellas que estén magulladas, aplastadas o en mal estado. Las fresas dañadas liberan gases que pueden acelerar el proceso de maduración de las frutas circundantes, lo que puede llevar a un deterioro más rápido.
Guarde las fresas en envases adecuados
Para mantener las fresas frescas por más tiempo, es importante almacenarlas correctamente en la nevera. Utilice recipientes poco profundos o cajas forradas con papel de cocina para absorber el exceso de humedad y evitar que las fresas se aplasten o se humedezcan en exceso.
No lave las fresas hasta el momento de consumirlas
Evite lavar las fresas hasta que esté listo para comerlas o utilizarlas en recetas. El exceso de humedad puede acelerar su deterioro, así que es mejor lavarlas justo antes de su consumo para mantener su frescura y sabor por más tiempo.
Almacene las fresas en la zona más fría de la nevera
Para prolongar la vida útil de las fresas, colóquelas en la zona más fría de la nevera, por lo general en el estante inferior o en el cajón para verduras. Las temperaturas más frías ayudarán a ralentizar el proceso de maduración de las fresas y a mantener su frescura por más tiempo.
Utilice papel de cocina para absorber la humedad
Colocar unas hojas de papel de cocina en el fondo del recipiente o caja donde almacenas las fresas puede ayudar a absorber el exceso de humedad y prevenir la formación de moho. Cambie el papel de cocina regularmente para mantenerlo seco y efectivo.
Congele las fresas extra para un uso futuro
Si tiene demasiadas fresas y no puede consumirlas antes de que se echen a perder, considere congelarlas para su uso futuro. Lave, corte y seque las fresas antes de congelarlas en una sola capa en una bandeja para hornear. Una vez congeladas, trasládelas a bolsas o recipientes herméticos y guárdalas en el congelador hasta que esté listo para utilizarlas.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.