Tener plantas en las casas es una práctica cada vez más común y para los amantes de la jardinería mantenerlas vivas y brillantes es de gran satisfacción, pero cuando estas florecen es uno de sus grandes motivos de felicidad.
Según el portal Cocina Fácil, cuidar una planta exige atención, paciencia y conocer perfectamente las necesidades de cada tipo, pues cada una tiene requerimientos particulares.
Por esta razón, adoptar y poner en marcha los cuidados necesarios es clave en el logro de este objetivo. Se dice que una de las formas de facilitar los procesos de floración es aplicando los nutrientes indicados en el sustrato o la tierra.
Uno de los trucos a los cuales se puede recurrir es a las vitaminas y una de las mejores para cumplir con este objetivo es la tiamina o vitamina B1. Este compuesto ayuda a que las plantas con flores generen raíces más fuertes y tengan los nutrientes necesarios para que florezcan más rápido.
Este es un producto recomendado para aplicarle, por ejemplo, a las orquídeas, pero es útil para cualquier otra planta de la cual se desea que genere flores. El portal Gastrolab indica que la forma de aplicar este compuesto es la siguiente:
¿Cómo hacer florecer una planta con tiamina?
Ingredientes:
- 50 mililitros de vitamina B1 líquida
- Un litro de agua
Procedimiento:
Para preparar este abono se debe agregar la vitamina líquida o en forma de jarabe y mezclar con el litro de agua. Se puede sustituir el jarabe de tiamina con una cápsula de la misma, pero en este caso es necesario asegurarse de mezclarla perfectamente para obtener todos sus beneficios.
Posteriormente, se riegan las plantas como normalmente se hace utilizando este abono líquido con esta vitamina. No importa que el agua toque sus hojas, pues este nutriente tendrá el efecto como abono foliar, por lo que también le brindará beneficios a través de estas partes.
Otros consejos para que las plantas florezcan
Un truco casero para hacer florecer las plantas es usar lentejas. Cocina Fácil indica que este alimento es rico en una hormona llamada auxinas, un elemento clave para estimular el crecimiento de las raíces de las plantas. Para obtener sus bondades se puede crear un fertilizante con ellas, el cual se prepara de la siguiente forma: se remojan las lentejas en agua, aproximadamente por ocho horas. Luego se cuelan para usar el agua como riego. Este abono natural puede durar hasta 15 días si se mantiene refrigerado.
Otra opción es utilizar canela en polvo. Es posible espolvorear una cucharada de esta especia cerca del tallo de la planta. Luego se rocía un poco de agua con una botella con atomizador, sin excederse. La canela tiene nutrientes que ayudan a las plantas a fortalecerse. La recomendación es repetir este proceso de dos a tres veces por semana con el fin de ver resultados.