Lavar la ropa puede parecer una tarea sencilla, pero utilizar la lavadora de manera incorrecta puede afectar el ciclo de lavado y evitar que las prendas queden realmente limpias, e incluso, podrían resultar dañadas.
Los errores al usar la lavadora son más comunes de lo que se piensa, pero afortunadamente, se pueden corregir fácilmente una vez que se identifican.
Es crucial estar atento a estos errores para poder abordarlos adecuadamente y garantizar que la ropa se lave de manera eficaz y sin daños.
No clasificar la ropa
Es importante recordar separar la ropa adecuadamente antes de lavarla. Primero, es recomendable separarla por colores, como prendas negras y blancas.
Luego, se puede clasificar por tipos, como ropa interior, camisas, pantalones, entre otros. El portal admagazine.com destacó que “esta separación es esencial porque permite que la lavadora lave cada tipo de prenda de manera efectiva y evita que algunas prendas se laven mejor que otras”.
No eliminar las manchas con anterioridad
Es aconsejable intentar quitar las manchas de la ropa antes de colocarla en la lavadora, especialmente si son de sustancias como vino, mermeladas o frutas.
Tratar las manchas antes del lavado es crucial. Una vez que la mancha se ha tratado y se ha secado, se puede verificar si ha desaparecido, al menos en su mayoría. Luego, la prenda tratada puede lavarse en la lavadora como de costumbre. Este paso previo asegura que las manchas se eliminen de manera más efectiva durante el ciclo de lavado.
Sobrecargar la lavadora
Es recomendable evitar sobrecargar la lavadora, incluso si esto significa realizar ciclos de lavado más cortos y frecuentes. Trabajar con una carga adecuada asegura que la lavadora funcione de manera eficiente y prolonga su vida útil.
Sobrecargarla podría hacer que trabaje por encima de su capacidad, lo que puede resultar en un desgaste prematuro del aparato. Es preferible tomarse el tiempo necesario para dividir las cargas de lavado y permitir que la lavadora haga su trabajo de forma adecuada.
No aplicar la cantidad correcta de detergente
Cuando se trata de dosificar el detergente en la lavadora, es importante prestar atención a las indicaciones específicas tanto del detergente como de la máquina. A menudo, los detergentes vienen con medidores incorporados, pero a veces la lavadora tiene su propio sistema de medición.
Por lo general, las lavadoras tienen símbolos que indican dónde colocar los diferentes tipos de detergentes. Por ejemplo, un compartimento es para el detergente de prelavado, otro para el detergente principal de lavado, un triángulo para el cloro y una flor o asterisco para el suavizante.
Es aconsejable seguir estas indicaciones y utilizar la cantidad adecuada de detergente para cada carga. A menudo, una pequeña tapita o cucharada es suficiente para garantizar una limpieza eficaz sin sobrecargar la máquina con productos químicos. Al seguir estas pautas, se asegura un lavado óptimo y se evita el exceso de espuma que podría dañar la lavadora.
Abusar del cloro
Es fundamental tener precaución al usar cloro en la lavadora, incluso para las prendas blancas. Es recomendable utilizarlo con moderación, ya que si se usa en exceso, los componentes del cloro pueden dañar tanto las prendas como el equipo de lavado. Además, “el exceso de cloro puede quedar atrapado en las telas y transferirse a otras prendas durante el lavado. Por lo tanto, es aconsejable usar una cantidad mínima de cloro o, mejor aún, considerar alternativas más suaves para preservar tanto la ropa como la lavadora”, así lo señaló hogarmania.com.
Mezclar la ropa interior con el resto
Es imprescindible separar la ropa durante el proceso de lavado, especialmente la ropa interior, que debe ser completamente apartada del resto. Esto se debe a que la ropa interior está en contacto con las áreas más sensibles del cuerpo y, por ende, debe mantenerse especialmente limpia.
Además, la ropa interior tiende a dejar residuos en otras prendas y también en el interior de la lavadora, lo que puede afectar la limpieza general del lavado. Por lo tanto, mantener la ropa interior separada garantiza una limpieza adecuada y evita la transferencia de gérmenes y residuos a otras prendas.
No limpiar la lavadora ni antes ni después del uso
Es fundamental asegurarse de que la lavadora esté limpia antes de introducir la ropa y también al sacar las prendas lavadas. Esto es crucial para evitar la acumulación de residuos de tela, suciedad y bacterias en el interior de la máquina. Además, es importante permitir que la lavadora se seque por completo después de cada uso para prevenir malos olores y el almacenamiento de suciedad. De esta manera, se evita la contaminación de otras cargas de ropa y se garantiza un lavado efectivo en cada ciclo.