Las plantas se han convertido en un elemento perfecto para la decoración del hogar, brindando un espacio lleno de armonía y un toque de estilo que, además, está relacionado con la filosofía del Feng Shui para atraer buena energía, la abundancia, prosperidad y mucho más en la vivienda.
Sin embargo, todavía hay quienes no se sienten tan convencidos a la hora de elegirlas debido al cuidado que deben tener para que no se marchiten, pues como muchos saben, una de las características principales de las suculentas es la acumulación de agua, además de su riguroso mantenimiento y la importancia de la selección de su ubicación para que no las afecte la temperatura o el ambiente en general, según sus necesidades.
Lo que muchos no saben es que, entre la diversidad de plantas que existen en el mundo, hay dos tipos de suculentas que son ideales para elegir como parte de la decoración del interior de una vivienda, especialmente porque no tienen mayor problema en adaptarse al entorno y tampoco requieren de mucha atención para conservar su vitalidad.
Los dos tipos de plantas que no se marchitan al interior del hogar
Haworthia comptoniana
Esta suculenta es una de las preferidas por los amantes de la jardinería por su aspecto único, pues sus hojas son muy diferentes a las que se ven frecuentemente en otros tipos de plantas porque son aplanadas y anchas. Además, tienen un aspecto triangular que, aunque parece ser filoso, en realidad no lo es.
La haworthia comptoniana también se destaca por ser amante del sol, pero nunca de manera directa, lo que la hace perfecta para que se pueda ubicar en una zona donde haya luz solar, pero también sombra, es decir, cerca de una ventana al interior del hogar.
Esta planta requiere de un riego moderado, es decir, dos veces a la semana porque aunque sus hojas se nutren de agua, no necesariamente hay que regarlas todos los días.
Ceropegia woodii
Esta especie de planta es conocida por ser un adorno diferente y elegante en el hogar, que funciona muy bien en zonas como las escaleras, barandales e incluso en la entrada de la vivienda, donde puede permanecer colgada.
La forma de sus hojas puede variar y, en ocasiones, se podrán ver diminutas formas de corazones. La ceropegia woodii es resistente y de cuidados minutos ya que prospecta muy bien con un riego de inmersión, que consiste básicamente en poner un plato bajo la maceta en la que se encuentra con agua durante unos minutos, con la intención de que sus raíces absorban la cantidad de agua que necesitan.
Para que reciba el sol una que otra vez a la semana se puede ubicar cerca de una ventana, sin necesidad de que el rayo del sol llegue de forma directa a la misma. Una buena iluminación es suficiente para que crezca sana y fuerte.