La diabetes, según el sitio especializado Kivet Clínicas Veterinarias de España y Portugal, es una enfermedad metabólica crónica que también afecta a las mascotas, entre ellas a los perros, que se produce cuando “el páncreas no produce suficiente insulina (hormona que ayuda a regular los niveles de glucosa o azúcar en sangre) o cuando el organismo no puede utilizarla adecuadamente”.

Esta producción insuficiente de insulina, en caso de no tratarse a tiempo, puede llegar a ser potencialmente mortal tanto en humanos como en caninos, por lo que expertos recomiendan asistir con frecuencia al médico para detectarla lo más pronto posible y, de este modo, poder tratarla con ayuda de un especialista.

Además, uno de los principales detalles que se debe tener en cuenta a la hora de que esta afección sea diagnosticada es que, aunque puede tratarse, no tiene cura y, por esta razón, es necesario mantener un control médico riguroso con la intención de no ver afectada la calidad de vida del perro, debido a que de lo contrario puede convertirse en una situación compleja.

Expertos recomiendan llevar con frecuencia a los perros al médico para detectar la diabetes lo más pronto posible y, de este modo, poder tratarla con ayuda de un especialista. | Foto: Getty Images

¿Cuáles son los síntomas de la diabetes en perros?

Esta enfermedad en canes está acompañada generalmente de algunos síntomas muy claros que pueden ayudar a identificar rápidamente esta patología y son conocidos como el síndrome PPP (polidipsia, poliuria y polifagia). Sin embargo, pueden variar de acuerdo con la fase en la que se encuentre la afección, la raza de perro y su estado de salud.

No obstante, algunos de los síntomas que podrían dar indicios de que un perro está padeciendo diabetes son los siguientes:

  • Polidipsia: aumento excesivo de sed.
  • Poliuria: aumento en la frecuencia y cantidad de orina, lo cual podría ser señal de problemas en la regulación de líquidos de la mascota.
  • Polifagia: pérdida de peso inexplicable porque el cuerpo del canino no puede usar de manera eficiente los nutrientes de los alimentos, pese a que siga comiendo la misma cantidad o, incluso, más de lo normal.
Eliminar rasguños de perro en el carro. | Foto: Getty Images

A esta lista se suman otros síntomas como tener un mayor apetito y el repentino cambio de actitud, pues le falta energía para poner jugar y correr de lado a lado.

Una vez se detecten esta serie de síntomas en el hogar, es sumamente importante acudir a una clínica veterinaria para confirmar el motivo y establecer un tratamiento adecuado en caso de que se trate de diabetes canina.

Mantener a raya a las garrapatas no tiene por qué implicar el uso de productos químicos agresivos. | Foto: happyborder

Tratamiento para la diabetes en perros

Cuando el experto confirma el diagnóstico, también determina qué tipo de tratamiento se debe usar de acuerdo a la fase en la que se encuentra la enfermedad, sin embargo, todos suelen estar enfocados en actuar sobre las causas que provocan la afección y en generar hábitos que puedan contribuir a mejorar la calidad de vida de la mascota.

Uno de los factores claves en este proceso es la alimentación, ya que debe ser rica en proteínas, equilibrada y de buena calidad. Además, se debe seguir un protocolo riguroso con el suministro de la insulina, con el objetivo de regular los síntomas del perro, todo bajo las indicaciones de un especialista.

Del mismo modo, es indispensable seguir con una serie de controles teniendo en cuenta que la diabetes en los caninos puede verse influenciada también por factores externos y, en este caso, lo más recomendable es llevar a cabo una monitorización del perro desde casa, es decir, medir a glucosa en sangre mediante un glucómetro, tal como se realiza con una persona.