El riego de las plantas es esencial para mantenerlas en buen estado. Al tratarse de seres vivos que crecen en ecosistemas naturales, hay que procurar por darles la mejor atención cuando se arrancan y permanecen en otros espacios.
Aparte del riego, la exposición a la luz del sol es algo que la mayoría de plantas demandan, pero también existen más factores que no pueden quedarse atrás.
Acudiendo a explicaciones del blog Be.Green, hay quienes se sienten atraídos por las plantas; de hecho, la conexión con estas lleva a que se cultiven desde temprana edad.
Entonces, si bien es cierto que se tienen plantas en casa como elemento decorativo, resulta que la influencia va más allá. Por ejemplo, se comparte que disminuyen el estrés y la ansiedad, mejoran la concentración, combaten la polución ambiental, entre otras variables.
De hecho, un estudio publicado en la revista Hort Technology, sostiene la idea de que cultivar plantas es terapéutico. Para ello, un grupo de mujeres de la tercera edad hizo la participación en sesiones de jardinería, pasado el tiempo, se comparte la premisa de que hubo una mejora de los niveles de estrés, “aumentaron su masa muscular y adquirieron más destreza manual que el grupo de control que no participó en estas actividades”.
Ahora bien, tener una planta es, a la vez, una responsabilidad latente. Por lo tanto, nunca es tarde para aprender sobre el riego, ya que el agua es fuente de vida tanto para los humanos como para el resto de seres en el mundo.
Si bien es cierto que el agua es indispensable para una gran variedad de plantas, también es necesario indicar que no todas son las más aptas para las hojas, flores y demás.
Precisamente, el entorno digital Colvin consigna que “regar las plantas con agua del grifo (aunque sea tratada) es un problema porque contiene muchos químicos y afectan a la naturalidad de la planta. Por lo que, el truco está en intentar reproducir la forma en la que viven en su hábitat natural”.
¿Qué agua utilizar para las plantas?
En vista de los efectos negativos que puede tener el hecho de hacer el riego de las plantas con agua de la llave, el citado portal relata que lo primero a considerar es que sí existen tipos de agua, ya que factores como el tratamiento entran a tomar valor.
En la misma corriente de ideas, al haber lo que se concibe como variedad del líquido natural, se indica que son tres los tipos de agua que se recomiendan para el riego de las plantas.
Así las cosas, se aconseja utilizar el agua de lluvia, el agua filtrada o el agua destilada (sin perfume). “Siempre que sea posible, utiliza agua de lluvia, pero como sabemos que es un poco complicado, la filtrada o destilada son perfectas para regar las plantas”, según Colvin.
Adicionalmente, la maceta en donde se encuentra la planta también importa. Los expertos puntualizan que cuando las plantas se encuentran ubicadas en macetas de barro, suelen liberar una cantidad significativa de líquido.