Las plantas en la casa no solo cumplen un papel decorativo, sino que es posible que se conviertan en los mejores aliados a la hora de poner buenas energías a la vida de las casas.
Según el feng shui, las plantas tienen un papel muy importante, pues se convierten en un símbolo de crecimiento, prosperidad y abundancia. Sin embargo, cuando comienzan secarse sus hojas y a perder sus flores, es momento de encender alarmas.
¿Cómo las plantas indican que hay decadencia en la casa?
Cuando las plantas de su casa comienzan a morirse, hay que buscar una pronta solución, pues pueden representar la decadencia y la muerte, atrayendo la mala suerte y la negatividad a cada espacio del hogar.
Es por eso que se aconseja eliminar las hojas secas de las plantas lo más pronto posible para evitar que entren las malas energías y se propaguen por toda la casa, afectando su vida personal y laboral.
De acuerdo al portal admagazine, cuando conserva flores secas o plantas marchitas, macetas sin semillas o incluso flores o plantas artificiales, se está contaminando el espacio.
Las flores o plantas secas representan decadencia, ausencia de vida, de prosperidad, de fortuna y de protección. Por eso, cuando se deja que una planta se marchite y se conserva dentro de su casa, está provocando que el ambiente se oscurezca y, por lo tanto, la vibración de su hogar descienda, lo que a la larga va a influir en su ánimo.
Por otra parte, cuando se conservan las plantas marchitas se está frenando el desarrollo de su hogar y de su vida diaria, gracias a la presencia de la muerte que está en las flores marchitas.
El consejo que da el Feng Shui es eliminar de inmediato estas bajas vibraciones de muerte para que no afecten su estado emocional.
Sus plantas se pueden marchitar por estrés
Las hojas secas muestran que las cosas no van bien en las plantas de su casa y una de las principales razones de que esto ocurra puede ser el estés.
Las plantas, como cualquier otro ser vivo, demuestran que las cosas no van bien a través de su apariencia física y, en este caso, por medio del estado de sus hojas y flores.
En el caso de las hojas, se puede notar que ya no se extienden de forma normal, sino un poco hacia abajo, como si estuvieran cansadas o bajo un peso superior a su fuerza.
Es común que esto vaya acompañado de cierta coloración amarilla y de una pérdida de elasticidad, por lo que dan la apariencia de tener una resina sobre ellas.
Según el portal de El Espectador, las causas más comunes del estrés en las plantas se pueden agrupar en dos grandes categorías: excesos y faltas, debido a fallas en su manejo de agua, de luz o a la falta de nutrientes extra (minerales y nutrientes, que aportan fertilizantes).
Es por eso que hay que conocer las necesidades de cada planta para saber qué está sucediendo con ella y así poder detectar a tiempo cualquier falla que se produzca en ellas, con el fin de tener que llegar a al extremo de botarla para evitar que contamine las buenas energías de los ambientes en donde se encuentran.