Una de las principales preocupaciones de las familias es que no falten los alimentos en el hogar. Que día a día haya en la cocina la comida suficiente para satisfacer las necesidades básicas de cada una de las personas que habitan en el lugar.
Dado que para los creyentes hay un ser Supremo que se encarga de abastecer y permitir que cada día se puedan conseguir los productos que llegan a la mesa, la oración es una de las herramientas clave de conexión con Dios para que haya prosperidad y abundancia.
Para los católicos, orar es una de las mejores formas de acercarse a Dios para darle gracias por todas las cosas maravillosas que ha hecho en su vida, pero también para pedirle de una manera muy especial sus cuidados y que siempre conceda el alimento. Esta es una de las opciones para orar en este sentido.
Oración para que nunca falte la comida
Amado Dios, Padre celestial, vengo ante Ti con el corazón lleno de gratitud por tu infinito amor y tu inmensa bondad. Te doy gracias, Señor, por cada bendición que derramas sobre mi vida y la vida de mi familia; Agradezco tu constante presencia, tu guía y tu protección, que nos fortalecen día a día.
Hoy, con humildad y fe, pongo mi vida y la de mis seres queridos en tus manos divinas, confiando plenamente en tu misericordia y tu generosidad.
Señor, Tú conoces nuestras necesidades antes de que las expresemos. Sabes que a veces enfrentamos tiempos difíciles y desafíos que parecen insuperables. En esos momentos, recurro a Ti, mi roca y mi refugio, sabiendo que Tú nunca nos abandonarás. Te pido, amado Padre, que ilumines nuestros caminos y nos des la sabiduría para tomar decisiones justas y prudentes. Que tu mano poderosa nos sostenga y nos guíe en cada paso que demos.
Te ruego, Señor, que seas siempre generoso con nosotros. Que tu providencia divina nos alcance y que nunca falte la comida en nuestro hogar. Bendice nuestros esfuerzos, multiplica los recursos y abre puertas de oportunidad para que podamos proveer lo necesario para nuestra familia. Que en nuestra mesa siempre haya alimento suficiente, y que este sea un símbolo de tu amor y tu cuidado constante.
Padre amado, en tu bondad infinita, te pido que nos llenes de esperanza y fortaleza para seguir adelante, confiando en tu promesa de que nunca nos faltará lo esencial. Que cada alimento que recibamos sea una muestra de tu amor y un recordatorio de que Tú estás con nosotros, guiándonos y protegiéndonos. Que en nuestra casa reine siempre la abundancia, no solo material sino también espiritual, y que compartamos tus bendiciones con aquellos que más lo necesitan.
Gracias, Señor, por escuchar mi oración. Gracias por tu generosidad y tu amor sin límites. En tus manos dejo nuestras preocupaciones y nuestras esperanzas, seguro de que en tu misericordia encontraremos siempre lo necesario para vivir con dignidad y paz, Amén.