Orar es para los creyentes una de las mejores formas de conectar con un ser superior, con el que se establece una comunicación, ya sea de agradecimiento, para pedir favores y bendiciones o simplemente para sentir que él hace presencia en la vida de quien lo alaba.
Para los cristianos, la oración es un privilegio y una disciplina espiritual que se debería poner en práctica a diario, pues a través de ella Dios ejerce su poder para hacer presencia en la vida de cada uno, acompañándolo en cada momento.
Mediante esa comunicación, los creyentes dan gracias, pero también piden toda serie de beneficios no solo en su propia persona, sino para sus familias, y una de esas solicitudes es que la prosperidad no falte en la casa, aunque esto es algo que debe lograrse con esfuerzo y trabajo.
Aun así, orar para que las bendiciones en este sentido lleguen, es una buena decisión. Así las cosas, esta es la Oración Milagrosa para que no falte la bonanza ni los alimentos en el hogar.
Oración suprema para la prosperidad en el hogar
Amado Dios, hoy elevo esta oración que nace desde lo más profundo de mi corazón para darte gracias por este día que me regalas, por tu bondad y por cada una de las hermosas bendiciones que Tú me brindas sin reparo. Es hermoso saberse amado y protegido por Ti.
En esta oración también te doy gracias por mi vida, por la vida de mi familia y por nuestro hogar. Gracias por ser el brillante faro que ilumina nuestra senda, por el aire que respiramos, por la ropa que nos viste y por el don de la salud.
Señor, Tú conoces mis búsquedas, mis necesidades y mis anhelos y es por esa razón que hoy quiero pedirte que seas mi amoroso proveedor y me des siempre el pan de cada día.
Por favor dame el pan que alimenta el alma, ese que me ayuda a crecer en tu amor y me da la fortaleza para vivir cada día, la paciencia para saber esperar y la fe para superar las pruebas y las tempestades.
Dame también el pan que alimenta el cuerpo y permíteme llevarlo a la mesa de mi hogar y compartirlo con todos aquellos que lo necesiten.
Amado Dios, hoy te coloco en primer lugar en mi vida, te pido que me guíes, que me acompañes y que nunca me faltes. Hoy me deposito en tus manos y en tus manos también pongo la vida de las personas que amo, mis ilusiones y sus ilusiones, por favor cúbrenos con tu manto, líbranos de todo mal y provéenos para cada necesidad.
Señor, te pido que tu bendición descienda sobre mi vida, mi hogar y mi familia. Gracias por todo lo que nos has dado, gracias por todo lo que nos darás y gracias por la hermosa promesa de que cada nuevo día será mejor y más feliz que el anterior, Amén.