Un elemento indispensable y útil para las personas es el papel de aluminio, el cual es popularmente usado en la cocina y que ha sacado de apuros en momentos inesperados, especialmente cuando se trata de empacar o conservar algunos alimentos. Sin embargo, son varios los usos que se le pueden dar, incluso al momento de dormir.
Se dice que al colocar el papel aluminio en el colchón, es posible que se puedan aprovechar las propiedades reflectantes del calor, es decir con el fin de regular la temperatura durante la noche. A su vez, esta práctica puede servir como una solución para problemas de electricidad estática en la cama, otorgando una manera simple de disipar la carga eléctrica acumulada.
¿Para qué sirve?
Al colocar este utensilio en el colchón puede ayudar a tener mejoras en la calidad del sueño. Sin embargo, la mejor forma de ser usado es con el fin de evitar accidentes. Por lo anterior el papel aluminio debe ser colocado entre la funda y el propio colchón. Esto evitará que la humedad de la orina llegue al colchón, lo manche y atraiga malos olores, ante las bebidas derramadas.
¿Cada cuánto se debe cambiar un colchón para evitar dolores de espalda?
El sitio web Mundo Deportivo, en su sección de UnCOMO, enlista algunos trucos y métodos infalibles y necesarios a la hora de “cambiar un colchón para que cumpla el principal objetivo: garantizar el sueño reparador que necesitas noche tras noche”.
- Problemas del sueño: uno de los pilares fundamentales para vivir de manera saludable es la forma como se duerme y dónde se hace, con el fin de garantizar un óptimo descanso día a día. De no tomar en cuenta esto, la persona podría terminar sufriendo las consecuencias de una mala calidad del sueño, entre ellos, cansancio y dolores de espalda.
- Tiempo de uso: generalmente, “los colchones tienen una vida media de 10 años”, pero algo que alarga o acorta su vida útil son el modo de uso y los cuidados que la persona tenga con el colchón. La plataforma recomienda “renovar el colchón de látex o viscoelástico cada 10 años aproximadamente o bien, si se trata de un colchón de muelles o resortes, renovarlo cada ocho o diez años”.
- Desgaste del colchón: las personas suelen determinar este cambio según la vida útil que cada uno le dé. Por ejemplo, el desgaste diario de un colchón durante años es mucho mayor, mientras que, “en el caso de los colchones de uso esporádico, su vida útil puede llegar a ser el doble de larga, con lo cual podrías cambiarlo entre 15 y 20 años después”.
- Material de fabricación: este aspecto también es “determinante a la hora de medir la durabilidad de un colchón y su calidad. Si el colchón está fabricado con materiales de calidad, durará mucho más tiempo, aunque no por ello tiene que ser más costoso”.