Aunque los electrodomésticos del hogar son de gran utilidad y nos facilitan un poco la vida en diferentes aspectos, una de las principales molestias que suele generar es mantenerlos limpios, libres de manchas y malos olores.
Esto, sobre todo con la nevera, que por la cantidad de alimentos que se pueden guardar, suele emanar una serie de olores nada agradables cada que se abre.
Para esto, existe un truco con vinagre con el que el refrigerador quedaría sin un solo olor desagradable.
¿Por qué poner un vaso de vinagre en la nevera?
Si se quiere mantener el refrigerador libre de malos olores, es tan simple como ubicar un vaso de vinagre al interior de esta, luego de haber realizado una limpieza completa de toda la nevera.
Esta limpieza se debe hacer con una mezcla de vinagre y agua, en partes iguales, para luego limpiar cada espacio y rincón del mismo.
Y sí, es tan fácil como poner el vaso de vinagre al interior de la nevera, ya que este absorberá los malos olores.
Para aquellos que el olor a vinagre les desagrada, también se puede poner al interior del refrigerador una mezcla de 200ml de vinagre blanco con un vaso de agua, obteniendo el mismo resultado.
Este truco no solo funciona para eliminar olores, sino que gracias a que el vinagre tiene propiedades antimicrobianas, puede ayudar a prevenir el crecimiento de moho al interior en la nevera.
Consejos para Utilizar el Vinagre en la Nevera:
- Colocación Estratégica
Para lograr mayor efecto, se debe poner un vaso de vinagre en un lugar central de la nevera y así se podría maximizar su efectividad.
- Reemplazo Regular
Hay que tener en cuenta que se debe reemplazar el vinagre en el vaso cada dos semanas para asegurarse de que continúe siendo efectivo en la absorción de olores y la prevención de moho.
- Limpieza Regular
Además de dejar un vaso de vinagre en la nevera, es importante limpiar regularmente los estantes y cajones para evitar la acumulación de restos de alimentos y bacterias.
Así de fácil se podría tener limpia y sin olores extraños la nevera, lo que permite la conservación efectiva de los alimentos que allí se guarden.