En la búsqueda constante de prosperidad y bienestar, muchas personas recurren a prácticas ancestrales y rituales que prometen atraer la riqueza en el nuevo año. Uno de los más destacados es el misterioso Ritual de los Siete Granos, una tradición que ha perdurado a lo largo de generaciones y que, según creyentes, posee un poder especial para abrir las puertas de la abundancia.
Este ritual tiene raíces profundas en diversas culturas alrededor del mundo, pero es en la tradición latinoamericana donde ha alcanzado una popularidad significativa. Combina elementos de la espiritualidad con la conexión simbólica de los granos, cada uno representando una virtud o aspecto específico de la prosperidad. Se cree que la combinación de estos elementos crea una sinergia que potencia la atracción de la riqueza en la vida de quienes realizan el ritual.
Los siete granos y sus significados
- Arroz: este grano simboliza la fertilidad y la abundancia. Se cree que el arroz atrae la prosperidad y la multiplicación de bienes materiales.
- Maíz: con sus raíces en las antiguas civilizaciones indígenas, el maíz es un símbolo de fecundidad y prosperidad. Se asocia con la abundancia y la renovación.
- Trigo: simbolizando la prosperidad y la salud, el trigo es esencial en el Ritual de los Siete Granos para atraer bienestar en todos los aspectos de la vida.
- Avena: con su conexión a la energía positiva, la avena se incorpora al ritual para fomentar la prosperidad y el crecimiento personal.
- Canela: aunque técnicamente no es un grano, la canela se incluye en este ritual por su asociación con la prosperidad y la buena fortuna. Además, su aroma se cree que potencia la atracción de energías positivas.
Pasos del ritual y su significado
El ritual no es simplemente una mezcla aleatoria de ingredientes; cada paso tiene un propósito específico que contribuye a la efectividad del ritual. A continuación, los pasos esenciales que conforman esta práctica ancestral:
- Elección y preparación de los granos. La cuidadosa elección de cada grano es crucial. Se seleccionan con la intención de atraer diferentes aspectos de la prosperidad. Antes de realizar el ritual, los granos se lavan y se purifican simbólicamente para eliminar cualquier energía negativa.
- Ubicación estratégica de los granos. Colocar los siete granos en un recipiente específico es una parte esencial del ritual. Algunos prefieren un plato, mientras que otros optan por una bolsa de tela. La disposición de los granos sigue un patrón simbólico que potencia la atracción de la prosperidad.
- Activación energética. Antes de iniciar el ritual, muchos practicantes eligen activar la energía de los granos mediante la recitación de afirmaciones positivas o la utilización de velas y elementos esotéricos. Este paso busca cargar los granos con una vibración positiva que intensifique su poder atrayente.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de SEMANA.