El mundo de las plantas es tan amplio como los cuidados que deben tener en función de su naturaleza, pues todas no requieren la misma humedad ni tampoco la misma cantidad de luz para crecer y lucir siempre radiantes.
Son muchas las causas que pueden provocar que sus hojas se “arruguen” o se sequen, siendo apenas unos pequeños errores en los cuidados y condiciones ambientales las claves para resolver el problema.
Cuando las puntas de las hojas de las plantas comienzan a secarse sin que exista una razón lógica para que esto ocurra, es importante prestarle atención, ya que es una señal clara de que algo no anda bien y en caso de no darle prioridad se podría secar por completo. Por eso, aunque al principio la sequedad aparezca en un extremo como algo insignificante, hallar una solución tiempo podría evitar que ese color marrón se expanda y las hojas pierdan su vitalidad.
¿Por qué se ‘arrugan’ las hojas de las plantas?
Las razones de este fenómeno son diversas y puede afectar tanto a plantas de interior como de exterior. Estas son algunas de las más comunes:
Falta de agua
Probablemente, la secuencia de riego que se está usando para la planta afectada no es la adecuada y por eso sus hojas empiezan a secarse, pues es una señal de que no está recibiendo los nutrientes que necesita para mantenerse radiante.
Para evitar que esto suceda se debe tocar el sustrato y en caso de notarlo seco o duro, lo que se debe hacer el regar de inmediato la planta, pero con moderación para que tenga un nivel óptimo de humedad que le aporte a su desarrollo.
Drenaje excesivo
Si el riego se realiza correctamente, pero aun así la planta se ve afectada, esto quiere decir que hay algo que le impide absorber los nutrientes que necesita y ese daño podría ser porque la tierra y la maceta tienen un drenaje demasiado alto, lo que hace que el agua se pierda. Además, es importante enriquecer el sustrato incorporando elementos como turba o el humus de lombriz para aportar más nutrientes.
Exposición solar elevada
Si la planta está ubicada en pleno rayo del sol, lo más seguro es que la cantidad de luz que está recibiendo sea el motivo por el que sus hojas se están secando. Ante esta situación, lo mejor es cambiarla de lugar a uno que le resulte más favorable de acuerdo a sus necesidades.
Hay que tener en cuenta que este problema también se puede presentar en plantas de interior cuando se encuentran cerca a ventanas que generan un efecto lupa con el sol provocando que se queme.
Raíces dañadas
En ocasiones el problema puede estar oculto debido a que sus raíces podrían ser las afectadas y por ello no cumplen su función de absorber agua y nutrientes. Debido a esto es indispensable revisarlas y si es necesario cambiar de maceta para brindarles un espacio más amplio en el que puedan obtener más aire, con un sustrato renovado y un riego moderado.
Sequedad ambiental
Las condiciones de sequedad ambiental pueden generar puntas secas sin importar que se realice un proceso de riego adecuado. Por esta razón, la solución está en cambiar la planta de maceta o de tierra, sin dejar de lado los demás cuidados que requiere para mantenerse en perfectas condiciones.
Enfermedades y plagas
Otra de las razones por las que las hojas de las plantas se secan es por la “invasión” de insectos, hongos u otros problemas que se pueden combatir con la fumigación, un método de control que funciona por medio de un gas o vapor que libera sustancias nocivas para cualquier insecto o plaga que afecte las plantas.