La nariz es un órgano multifuncional, que es esencial para tener una buena respiración, olfato, producción de voz y que protege contra infecciones. Las fosas nasales y los senos paranasales están recubiertos de una membrana mucosa capaz de segregar moco y de hacerlo desplazar.
Cuando las personas tienen gripa es muy normal que suenen su nariz con el fin de eliminar el exceso de moco que tapona las fosas nasales, pues al hacerlo se respira y se habla mejor. Sin embargo, es importante saber que este proceso debe realizarse con cuidado, pues de lo contrario pueden generarse afectaciones en este órgano.
Cuando una persona se suena demasiado fuerte, es posible que rompa los vasos sanguíneos y provoque hemorragias nasales. O también es posible que se empujen las mucosidades hacia otro conducto, dando lugar a sinusitis o infecciones de oído.
Dicen los expertos que una señal inequívoca de que se está ejerciendo demasiada presión al sonarse es cuando el paciente experimenta una especie de crujido en los oídos, que quiere decir que has impulsado la mucosidad hacia el oído medio.
De igual forma, es necesario tener en cuenta que no solo se debe ser cuidadoso al sonarse para cuidar los vasos sanguíneos u oídos, sino que la piel que rodea la zona buconasal también sufre por el roce del pañuelo. Sonarse suave evitará que esta área se irrite y aparezca el enrojecimiento, que es ocasiones puede causar dolor.
Una opción válida para limpiar la nariz sin necesidad de sonarse y utilizar pañuelos es considerar el uso de un aerosol salino (agua salada) para extraer el moco de los conductos nasales, según recomienda Bradford A. Woodworth, profesor de la Universidad de Alabama en el Departamento de Otorrinolaringología de Birmingham. Este truco es fácil de implementar y brinda un buen resultado, sin generar afectaciones.
Principales funciones de la nariz
Cuidar la nariz es clave debido a que cumple diversas funciones de las cuales muchas veces las personas no son conscientes, pero que resultan claves para el organismo. Estas son algunas de las principales, según Barcelona Rhinology School.
- Función respiratoria: Este órgano es la principal vía de entrada y salida del aire al sistema respiratorio. La estructura interna de la nariz está diseñada para calentar, humidificar y filtrar el aire que las personas inhalan, lo que ayuda a proteger los pulmones de las partículas de polvo, alérgenos y otros contaminantes.
- Olfato: la nariz también es el órgano del olfato, que permite detectar olores y distinguir entre diferentes aromas.
- Fonación: la nariz también juega un papel importante en la producción de sonidos vocales. Los huesos y los cartílagos de la nariz ayudan a dar forma a las cavidades nasales y, por lo tanto, afectan la calidad del sonido de la voz.
- Protección: la nariz actúa como una barrera de defensa contra las infecciones. El revestimiento interno de esta contiene células inmunitarias que ayudan a combatir los gérmenes y los virus que podrían entrar al cuerpo a través de la respiración.