El mar se define como una masa de agua salada que cubre la mayor parte de la superficie terrestre, según la Real Academia Española de la Lengua. Sin duda, es ese lugar que muchos quieren conocer y vivir una experiencia en sus aguas. Pero, ¿por qué es agua salada?

Según la Fundación Aquae, la explicación es sencilla y es que durante millones de años los ríos han ido depositando en el mar diferentes sales minerales procedentes de la erosión de las rocas. Esto se presenta porque cuando el agua de las lluvias cae sobre la superficie terrestre, no lo hace completamente pura. Al pasar a través de la atmósfera, reacciona con el dióxido de carbono formando ácido carbónico, lo que la convierte en una solución ligeramente ácida, de acuerdo con un informe de National Geographic.

Esta lluvia ácida, al entrar en contacto con las rocas, desencadena procesos de erosión física y química, liberando minerales y sales que se disuelven en el agua, que son transportados por ríos y quebradas hacia los mares.

El científico inglés Edmund Halley fue el primero en exponer esta teoría. Se ha determinado que el ácido carbónico que contiene el agua de lluvia tiene un gran poder erosionador al disolverse sobre las rocas. Los iones resultantes de los diferentes elementos químicos se depositan en los ríos y acaban finalmente en los mares y océanos.

El agua del mar es salada por procesos que genera el agua lluvia. | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

De acuerdo con las teorías científicas, con el tiempo, la acumulación de estos sedimentos ha provocado que las grandes masas de agua oceánicas alcancen un índice de concentración de sal o salinidad medio del 3,5 %, es decir, 35 gramos de sal por cada litro de agua, según explica la Fundación Aquae.

Los principales elementos que contiene el agua del mar son el cloro (1,9 %) y el sodio (1 %) que, al combinarse, dan lugar al cloruro de sodio o sal común. De acuerdo con los expertos, además de las corrientes de agua que desembocan en el mar, unos fenómenos adicionales que también juegan un papel importante en este proceso y contribuyen a alimentar la salinidad, como, por ejemplo, los deshielos, la evaporación del agua, las erupciones volcánicas y las aberturas hidrotermales que hay en el lecho marino, donde el agua se mezcla con minerales a altas temperaturas y es devuelta con un mayor nivel de sal.

Sin embargo, el grado de salinidad del mar no es igual en todas partes. En cada lugar del planeta este es diferente. Por ejemplo, en las zonas tropicales la evaporación es mayor por el efecto de la energía solar y, en consecuencia, aumenta la concentración de sal en el agua, mientras que en zonas más frías, como el océano Ártico, el grado de salinidad es menor. Se dice que el Mar Muerto es el más salado, con aproximadamente un 35 % de contenido salino, unas diez veces más que la media oceánica.

Los ríos juegan un papel protagónico en que el agua del mar sea salada. | Foto: Getty Images

¿Es posible desalinizar el agua de mar?

Una de las preguntas que surge es si el agua del mar se puede desalinizar o convertirla en potable y que pueda ser útil para el consumo humano. Los expertos aseguran que hay algunos métodos y estos son algunos de ellos.

  • Congelación. En este caso se congela y pulveriza el agua para formar cristales de hielo sobre la salmuera que posteriormente se separan, obteniendo agua dulce.
  • Destilación: se calienta al agua hasta el punto de evaporación y luego se condensa para extraer agua dulce.
  • Evaporación relámpago, se introduce el agua a manera de gotas en una cámara cuya presión de saturación es baja; estas se convierten en vapor que se condensa y, como resultado, se obtiene agua desalinizada.