Las frutas son una comida altamente recomendada para el consumo humano, estas pueden traer distintos beneficios para la salud, en especial si se incluyen dentro de una dieta rica y balanceada. Las frutas dentro de sus aportes son capaces de dar una gran cantidad de sustancias necesarias para el desarrollo de la vida, como por ejemplo, las vitaminas o los antioxidantes.
A partir de esto, y de las distintas formas en que el organismo puede comportarse con estos consumos, es posible que algunas frutas se recomienden más en comparación a otras; sin embargo, es clave recalcar que la ingesta de estos elementos de forma excesiva, puede llegar a desarrollar varios daños o efectos adversos para la salud, o incluso el cuerpo humano, por lo que es clave en este tipo de casos poder comprender ciertas respuestas producidas dentro del organismo, y porque se producen de manera concreta.
Un ejemplo de algunos efectos o reacciones que se pueden presentar en el cuerpo a partir del consumo de fruta, es la piña, la cual en ciertos casos concretos puede irritar o incluso producir cortaduras en la lengua, lo que genera preocupación, desconcierto o incluso rechazo por parte de algunas personas a la hora de ingerirla.
¿Por qué se produce esta sensación?
La respuesta a esta incógnita, estaría en los componentes nutricionales que posee la piña, y la manera en que estos causan reacciones en su combinación con algunas sustancias presentes en el organismo, o en la boca de manera más puntual.
Según explica el portal del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo del Gobierno de México, la piña posee una enzima denominada como bromelina, la cual es la causante de dichos daños en la boca. Esto se debe a que reacciona con algunas proteínas o varias sustancias presentes en la saliva, las cuales una vez entran en contacto con dicha enzima, se descomponen, o hidrolizan, lo que genera esta sensación de que la lengua está sensible y cortada.
A pesar de esto, cabe aclarar que el consumo de dicha enzima no es nocivo para la salud, sino que por el contrario, esta es capaz de proteger al organismo, gracias a que presenta una gran cantidad de antioxidantes, los cuales evitan ciertos daños para el cuerpo, o incluso previenen ciertos tipos de cáncer, según explica la misma fuente mencionada con anterioridad.
Otras frutas que poseen ciertos efectos similares, son la papaya o el kiwi, al igual que los higos, sin embargo, a la hora de consumir estas frutas, no es necesario alarmarse ya que estos efectos no representan daños mayores, sin embargo, la cantidad de consumo recomendada para cada persona puede variar, de acuerdo a la sensibilidad que posea cada ser humano frente a estos estímulos.