Las plantas son de las decoraciones preferidas por muchos para tener en un hogar u otro espacio. Sin embargo, al tratarse de seres vivos, hay que prestarles cuidado para que no se marchiten o, en el peor de los casos, se mueran.

Cada planta tiene ciertas atenciones, pero, por lo general, lo que prima es el riego, la luz y la tierra con la que se siembra, en especial que tenga abonos con nutrientes para que permanezcan sanas y fuertes.

En la misma corriente de ideas, es preciso indicar que no todas las plantas tienen la capacidad de vivir en ciertos espacios, ya que, en esencia, los ecosistemas naturales son su principal hogar.

De acuerdo con el escenario digital del Centro de jardinería Gorbeia, son varías las razones por las que se puede considerar tener una planta en casa, pero la que más importa es que tienen la capacidad de mejorar el ambiente.

Asimismo, se da a conocer que “estos seres vivos repercuten positivamente en nuestra salud, ya que purifican el aire durante el día mediante la fotosíntesis, absorbiendo el dióxido de carbono y liberando oxígeno”.

Las plantas mejoran los ambientes. | Foto: Getty Images

En resumen, tener plantas en la casa, la oficina o cualquier lugar puede resultar siendo un atractivo más, aunque se le debe prestar atención a los signos que presentan, siendo uno de ellos cuando comienzan a adoptar un aspecto de color amarillo, puntualmente en las hojas.

Hojas de las plantas amarillas

En general, que las hojas de las plantas adopten una tonalidad amarillenta no es del todo bueno, pero el desafío como tal es identificar cuál es la causa de ello.

Acudiendo a datos compartidos en el blog AD, las hojas amarillas son una alerta de que algo no está bien, de modo que hay que actuar de inmediato para que la situación no se complique.

En efecto, lo primero que detallan los conocedores del tema de la jardinería es que “cuando las hojas de las plantas se ponen amarillas, significa que estas están perdiendo su clorofila”.

Dicho lo anterior, la clorofila es necesaria para la fotosíntesis de los seres vivos de la naturaleza, incluso, es la sustancia que le da el color verde a las hojas de las plantas.

Las hojas de las plantas se ponen amarillas por falta de clorofila. | Foto: Getty Images

Entonces, si una planta pierde clorofila se da por razones como:

  • Riego inadecuado.
  • Mal drenaje.
  • Mala iluminación.
  • Falta de hierro.
  • Falta de nitrógeno.
  • Plagas.

¿Cómo evitar que las hojas de las plantas se pongan amarillas?

Para que las hojas de las plantas mantengan su color intacto, hay que cuidarlas de manera constante e ir examinando su comportamiento; por ejemplo, hay macetas que son muy pequeñas o la cantidad de agua de riego puede ser mucha o poca.

Mantener el cuidado de las plantas es indispensable para que sus hojas siempre estén sanas. | Foto: El País

Por su parte, el entorno web eldiario.es consigna que hay trucos caseros para evitar que las hojas de las plantas se pongan amarillas, aunque antes de ponerlos en práctica es mejor consultar con expertos en el área de la jardinería.

Dichas alternativas son las siguientes:

  • Dejar reposar el agua por 48 horas (dos días).
  • Acidificar el agua con vinagre o limón.
  • Abonar las plantas con café y cáscara de huevo.
  • Fabricar un propio abono de hierro.

Sea cual sea el caso, lo cierto es que las plantas son muy agradecidas con el cuidado que se les presta; así que si una persona sabe que no puede estar al tanto del comportamiento de estos seres vivos, lo mejor es no tenerlas en casa y dejarlas que habiten en los entornos naturales.