Miles de personas suelen estar pendientes de los detalles del hogar, buscando soluciones fáciles para evitar daños a futuro. Varios curiosos recurren a trucos caseros o secretos naturales para lidiar con algunos detalles que aparecen en distinta zonas de la casa.
Uno de los focos suele ser el baño, el cual requiere de cuidado y aseo constante para que no tome malos olores. Adicional a esto, hay creencias sobre la necesidad que hay de evitar bacterias, retirar el sarro y mantener un buen funcionamiento.
Uno de los trucos más sonados es echar sal en el inodoro cada noche, convirtiéndose en una práctica cada vez más popular entre quienes buscan métodos sencillos y efectivos para mantener su baño en óptimas condiciones. Este producto, más allá de su uso en la cocina, posee propiedades que lo ubican como aliado poderoso en la limpieza y mantenimiento del hogar.
Este mineral ofrece una serie de beneficios para el inodoro, y aplicarla de manera regular ayuda a reducir malos olores, prevenir la acumulación de residuos y hasta ahuyentar ciertas plagas.
1. Elimina malos olores
Uno de los principales motivos por los que muchas personas optan por echar sal en el inodoro es su capacidad para neutralizar olores desagradables. Es un mineral que, al entrar en contacto con el agua, libera propiedades desodorizantes.
Esto es especialmente útil en baños que carecen de buena ventilación, donde los olores pueden estancarse con facilidad. Al esparcirla en el inodoro cada noche, se logra una reducción significativa de estos olores persistentes, manteniendo el baño con una sensación de frescura.
2. Desinfecta y limpia de forma natural
La sal tiene propiedades antibacterianas y desinfectantes que pueden ayudar a mantener el inodoro libre de bacterias y gérmenes que se acumulan a lo largo del día. Aunque es un área que suele limpiarse con productos comerciales, este producto se presenta como una alternativa natural para quienes desean reducir el uso de químicos en el hogar. Al dejar la sal actuar durante toda la noche, se potencia su efecto limpiador, desinfectando el área y eliminando residuos de manera efectiva.
3. Ayuda a prevenir la acumulación de sarro
El sarro es uno de los problemas más comunes en los inodoros, especialmente en áreas donde el agua es dura, es decir, que tiene una alta concentración de minerales como calcio y magnesio. Estos minerales tienden a adherirse a las superficies y, con el tiempo, forman depósitos de sarro difíciles de eliminar.
Al aplicarla, se contribuye a disolver esos minerales y ralentizar la formación de sarro, manteniendo la superficie del inodoro más limpia y libre de residuos acumulados.
4. Reducir las obstrucciones y facilitar el flujo de agua
Con el uso diario, es común que el inodoro acumule residuos y pequeñas obstrucciones en las tuberías. La sal es útil para combatir estos problemas, ya que tiene la capacidad de romper los residuos acumulados en las tuberías, lo que permite un mejor flujo de agua.
Al disolverla en el inodoro durante la noche, esto se introduce en el sistema de tuberías y ayuda a descomponer cualquier material que pueda estar causando un bloqueo. Este simple hábito puede prevenir problemas mayores en el sistema de drenaje y, a la larga, ahorrar en reparaciones.
5. Ahuyenta plagas y microorganismos no deseados
Otro beneficio es que ayuda a alejar algunas plagas comunes en el hogar, como las cucarachas y ciertos tipos de insectos que son atraídos por los residuos y la humedad en las cañerías. La sal crea un ambiente hostil para estas plagas, reduciendo su presencia en el baño. Además, como tiene propiedades desinfectantes, también actúa sobre microorganismos y hongos que suelen proliferar en ambientes húmedos y oscuros.
Cómo aplicar la sal en el inodoro
Para aprovechar los beneficios de la sal en el inodoro, basta con seguir unos pasos sencillos.
Se recomienda usar aproximadamente media taza de sal gruesa y verterla directamente en el agua del inodoro antes de ir a dormir. Es importante no tirar de la cadena, ya que la idea es que la sal permanezca en el agua durante varias horas, actuando hasta la mañana siguiente. Al despertar, se puede hacer una descarga para eliminar los restos, y se notará la frescura que este método aporta al baño.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.