Utilizar abonos en las plantas es algo que la mayoría de personas hace, pero, pese a la efectividad que pueden llegar a tener muchos de estos, es importante aprender sobre el uso y averiguar con expertos para no comprometer el estado del ser vivo que, usualmente, se trasplanta en una maceta.

Cada planta demanda ciertos cuidados, aunque el riego es de los que más importa, de hecho, resulta que el blog Colvin consigna que el agua que se utiliza es importante, de modo que no se aconseja que sea la que es directa del grifo; al contrario, las mejores opciones son el agua de lluvia, el agua filtrada o el agua destilada (sin perfume).

Por otro lado, una de las interrogantes que los sujetos con plantas buscan solventar es la de cómo hacer que las plantas crezcan. En efecto, el crecimiento de estos seres depende de una que otra especificación, pero, a la vez, de uso que se le da a los abonos.

Abono para el pasto. | Foto: © 2020 Grace Cary

Acudiendo a explicaciones del escenario web Labbersas, un abono suele ser rico en nutrientes y macronutrientes que el suelo necesita para que luego pasen a la plata. Conjuntamente, controla la temperatura y la humedad del suelo.

Por lo tanto, los abonos son potentes para las plantas en el sentido de que, dependiendo del tipo de ser vivo y los ingredientes que componen la alternativa de jardinería, el crecimiento de, por ejemplo, la sábila puede terminar siendo algo sorprendente.

La sábila, también conocida como aloe vera, es de las plantas más populares, pero que también sacan dolores de cabeza a la hora de hacer que no mueran y se multiplique.

Tal como pasan con otras plantas, la sábila necesita de riego abundante, aunque moderado por días, y una maceta en la que el agua pueda drenarse. Además, el abono más ideal es el que sea rico en vitaminas, fósforo, potasio y zinc, mientras que requiere de una buena exposición a la luz solar.

Las plantas se pueden dejar en una matera, pero hay quienes optan por colgarlas. | Foto: El País

Dicho todo lo anterior, Panorama tiene una publicación en la que comparte una alternativa de preparación de abono casero con pocos ingredientes para hacer crecer rápido el aloe vera.

¿Cómo hacer abono para la sábila?

Ingredientes: dos litros de agua, una cáscara de plátano o banano y, por último, cuatro cucharadas de azúcar.

Elaboración: combinar todos los ingredientes en un recipiente y dejarlos reposar a una temperatura ambiente por un día o 24 horas. Pasado el tiempo, colar el líquido y proceder a almacenarlo en una botella de plástico.

Modo de uso: regar la sábila o el aloe vera con el abono casero. La recomendación es que el riego se haga una vez a la semana, pero sin mojar las hojas.

Sábila o aloe vera. | Foto: Getty Images

Antes de terminar, Infocampo complementa que la cáscara de plátano o banano es rica en potasio, mineral que demanda las plantas en grandes cantidades para permanecer fuertes. Es decir, el potasio “transporta los nutrientes por las plantas y fortalece la formación de flores y frutos”.

En cuanto al azúcar, asimila los nutrientes de las plantas, mientras que contribuye al crecimiento de las mismas.