Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de defunción en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estas afecciones son resultado, principalmente, de hábitos poco saludables como una dieta malsana, la inactividad física, el consumo de tabaco y el exceso de alcohol.
De acuerdo con la OMS, los malos hábitos de vida llevan a las personas a padecer enfermedades como hipertensión, hiperglucemia, obesidad, entre otras, que se convierten en factores de riesgo para la salud del corazón.
Cuando una persona se enfrenta a cualquier afección cardiovascular, la alimentación es determinante para hacerles frente a esos padecimientos y en ella las frutas no deberían faltar; pero también hay cáscaras de algunas que resultarían favorables.
Así lo determina una investigación dirigida por la Universidad de La Florida, en la que se concluyó que el extracto de cáscara de naranja podría ser una herramienta crucial para mejorar la salud cardiovascular. El análisis destaca el potencial de los fitoquímicos presentes en las mencionadas cortezas para reducir la producción de sustancias químicas dañinas asociadas con las citadas afecciones.
Los científicos han determinado que algunas bacterias intestinales ayudan al desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Cuando se alimentan de ciertos nutrientes durante la digestión, estas bacterias producen Trimetilamina N-óxido (TMAO), una sustancia que se forma después de comer alimentos que contienen colina.
La investigación dirigida por Yu Wang, profesora asociada del Instituto de Ciencias Agrícolas y Alimentarias de Florida, examinó el efecto de dos tipos de extractos de cáscara de naranja: una fracción polar y una fracción apolar.
Utilizando disolventes polares y no polares, los investigadores lograron separar estas fracciones, permitiendo estudiar sus propiedades y efectos sobre la producción de TMAO y Trimetilamina (TMA). Los resultados del estudio mostraron que el extracto de la fracción no polar de la cáscara de naranja inhibía eficazmente la producción de sustancias químicas nocivas. Los investigadores también identificaron un compuesto llamado feruloilputrescina, que inhibe significativamente la enzima responsable de la producción de TMA.
“Este es un hallazgo novedoso que resalta el potencial de la feruloilputrescina en la salud, mediante la reducción del riesgo de una enfermedad cardiovascular”, aclaró Wang, según publicación oficial de la Universidad de Florida.
Así las cosas, los hallazgos sugieren que estas cáscaras, que normalmente se convierten en desecho en la industria de los cítricos, pueden reutilizarse como valiosos ingredientes que promueven la salud, suplementos dietéticos o ingredientes alimentarios. Wang asegura que el estudio allana el camino para el desarrollo de alimentos funcionales enriquecidos con estos compuestos bioactivos, proporcionando nuevas estrategias terapéuticas para la salud del corazón.
Es de recordar, que para cuidar la salud del corazón es determinante consumir una dieta equilibrada en la que se incluyan frutas y verduras, además de proteínas magras y cereales integrales. También es clave la práctica regular de ejercicio físico y una hidratación constante.