Dormir bien es de vital importancia, ya que de esta forma el cuerpo recupera la energía que gasto en el día. Además, dormir bien también ayuda al cuerpo a combatir enfermedades.
De hecho, para lograr dormir bien, la mayoría de los adultos necesitan de siete a ocho horas de sueño por noche para una buena salud y funcionamiento mental.
Por ello, para cumplir el tiempo de descanso, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, reveló que es importante adoptar algunas medidas que fomenten el sueño y la relajación, tales como:
- Tener una habitación oscura, tranquila y sin ruidos.
- Mantener una temperatura agradable en la habitación.
- Utilizar ropa de cama y pijamas cómodos, y contar con mantas o edredones suficientes en días fríos.
- Retirar la televisión u otros dispositivos electrónicos de la habitación y evitar el uso de teléfonos móviles, ya que pueden ser motivo de distracción, dificultando la relajación y un buen sueño.
- Evitar comer en exceso o tener comidas pesadas antes de acostarse, además de evitar bebidas alcohólicas o con cafeína.
- Elegir almohadas con altura, textura y tamaño adecuados para poder dormir cómodamente.
- Encontrar una posición cómoda para conciliar el sueño de manera efectiva y rápida.
Adicional, otras recomendaciones de Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, para dormir bien son:
- Irse a la cama y despertar a la misma hora todos los días, pues irse a dormir a la misma hora todas las noches entrena al cuerpo y al cerebro para relajarse y prepararse para el sueño.
- Evitar la nicotina, porque esta sustancia puede hacer que sea más difícil conciliar el sueño, y sus efectos pueden durar varias horas.
- Hacer ejercicio, ya que ser físicamente activo durante el día puede ayudar a dormirse más fácilmente por la noche. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos o actividades físicas aeróbicas intensas entre 75 y 150 minutos, o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.
- No tomar siestas después de las tres de la tarde, ya que las siestas pueden hacer que sea más difícil conciliar el sueño por la noche, pero si resulta imposible evitarlas, se debe intentar que no duren más de 30 minutos.
- Relajarse antes de acostarse, por ejemplo, tomando un baño, leyendo o escuchando música suave.
- Obtener suficiente sol durante el día.
- No acostarse en la cama despierto, y si no se concilia el sueño después de 20 minutos, lo ideal es levantarse y hacer algo relajante.