Hablar sobre la depresión puede ser un desafío. Sin embargo, para aquellos que tienen amigos o seres queridos que padecen depresión, iniciar una conversación es fundamental para brindar apoyo y alentar el acceso a la ayuda necesaria. Aquí presentamos consejos clave sobre cómo abordar esta conversación sensible.
1. Demuestre empatía y cariño
Lo primero y más importante es hacerles saber que se preocupa por ellos. Puedes expresarlo de varias maneras, el portal Office of Disease Prevention and Health Promotion recomienda algunas frases como estas:
- “¿Cómo te sientes? Quiero que sepas que estoy aquí para escucharte y apoyarte”.
- “Me preocupo mucho por ti y noto que no has estado bien. Creo que sería beneficioso que hablaras con alguien sobre lo que estás experimentando. Quiero asegurarme de que obtengas la ayuda necesaria para sentirte mejor”.
- “Estoy dispuesto a pasar tiempo contigo y apoyarte. Podemos hacer cosas juntos, como dar un paseo, salir a comer o ir al cine”.
2. Ofrecer un mensaje de esperanza
Es crucial proporcionar un mensaje de esperanza para contrarrestar la sensación de aislamiento que a menudo acompaña a la depresión. Puede decir:
- “Recuerda que no estás solo. La depresión afecta a muchas personas, y no tienes por qué sentirte avergonzado por ello”.
- “La depresión es una enfermedad tratable. Buscar ayuda es el paso más valiente y sabio que puedes dar”.
- “La mayoría de las personas experimentan mejoras significativas con el tratamiento adecuado, incluso en casos de depresión severa”.
- “Existen diversos enfoques de tratamiento, como medicamentos y terapia, que pueden ser eficaces”.
3. Ofrece ayuda de manera concreta
Si está dispuesto a brindar apoyo práctico, puede hacerlo de la siguiente manera:
- “Permíteme ayudarte a dar los primeros pasos. Puedes empezar agendando una cita con tu médico. También puedo ayudarte a buscar un consejero, terapeuta o trabajador social con el que te sientas cómodo hablando”.
- “Estoy dispuesto a acompañarte a tus sesiones de terapia o a recordarte que tomes tus medicamentos si eso te ayuda”.
- “Si necesitas apoyo en cualquier momento o simplemente alguien con quien hablar, estoy aquí para ti. Puedes llamarme o enviarme un mensaje de texto siempre que lo necesites”.
4. Realizar preguntas significativas
Hacer preguntas directas y abiertas puede ser esencial para evaluar la gravedad de la situación y garantizar que la persona reciba la ayuda adecuada. Por ejemplo:
- “¿Te has sentido sin esperanza o has tenido pensamientos sobre hacerte daño últimamente? Estoy aquí para apoyarte”.
- “¿Has hablado sobre esto con alguien más o considerado buscar ayuda? Si sientes que no puedes hablar conmigo, hay un servicio de ayuda y prevención del suicidio al que podemos llamar.
La depresión es una enfermedad que requiere atención y apoyo. Iniciar una conversación compasiva y alentadora puede ser el primer paso para guiar a alguien hacia la ayuda que necesita. Al proporcionar un entorno seguro y receptivo, puedes marcar una diferencia significativa en la vida de alguien que lucha contra la depresión.