Sentir atracción por otra persona estando en pareja es una experiencia más común de lo que se cree y es una situación que puede llegar a causar confusión, dudas y cuestionamientos.

Aunque puede tornarse como algo incómodo, lejos de representar una crisis, puede ser la muestra de una de las reacciones más naturales de las personas.

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De acuerdo a lo que se registra en el portal La Nación, la psicología afirma que sentir interés por otro individuo no representa una falta de amor o de compromiso hacia la pareja actual.

Esto se debe a que la atracción responde a estímulos naturales como la novedad, o a las cualidades físicas de la otra persona o a su personalidad.

Los seres humanos son personas sociables, lo cual implica que hay estímulos que pueden despertar su interés, a pesar de estar comprometidos en una relación.

Esto no es señal de que la relación esté atravesando por una crisis o que alguno esté buscando empezar una relación externa, pues muchas veces estos impulsos pueden resultar insignificantes y pasar rápidamente.

De acuerdo con la psicología evolutiva, los seres humanos están diseñados para notar y sentirse atraídos por otras personas, incluso cuando se sienten bien en una relación.

Esto responde a estímulos biológicos y psicológicos relacionados con la percepción de rasgos atractivos y el carisma.

El psicólogo Justin Lehmiller, investigador del Instituto Kinsey, explica que la atracción ocasional por otras personas es un reflejo de cómo funciona el cerebro y no un indicador de problemas dentro de una relación. Sin embargo, lo más importante es el manejo que se le dé a esta atracción.

Es así como la atracción hacia alguien activa neurotransmisores como la dopamina, que generan placer y emoción. Esto, más que indicar problemas, puede ser una forma para reflexionar sobre las áreas que necesitan atención en la relación que se mantiene.

Por eso, hay que analizar aspectos como la comunicación y la conexión emocional y proponer nuevas formas para volver a encontrar en la pareja los sentimientos que los unieron.

La atracción hacia más que indicar problemas, puede ser una forma para reflexionar sobre las áreas que necesitan atención en la relación que se mantiene. | Foto: Getty Images

Diferenciar atracción de acción

Sentir atracción no es lo mismo que actuar en consecuencia. La ética y los acuerdos en una relación juegan un papel crucial.

Según el terapeuta de pareja Jhon Gottman, lo que define el impacto de una atracción externa en una relación no es la atracción en sí, sino cómo se gestiona.

A medida que la relación avanza, es natural que las emociones iniciales cambien. La rutina y la estabilidad suelen disminuir la intensidad de los primeros sentimientos. Para el psicólogo Javier Campos, esas emociones intensas son temporales y con el tiempo algunas personas tienden a buscar estímulos semejantes en otros.

La importancia de hablar abiertamente con la pareja, reconocer sus sentimientos y reflexionar sobre el compromiso que ha asumido | Foto: Getty Images/iStockphoto

De ahí la importancia de hablar abiertamente con la pareja, reconocer sus sentimientos y reflexionar sobre el compromiso que ha asumido, son pasos fundamentales. La atracción no tiene por qué amenazar una relación sólida si ambas partes tienen confianza mutua y mantienen una buena comunicación.

Sin embargo, no hay que dar todo por seguro, pues una atracción que se convierte en un interés emocional sí podría generar conflictos. En estos casos hay que analizar si los sentimientos hacia la pareja han cambiado.