El baño es uno de los espacios de la casa en los que mantener un buen olor no es tarea fácil. Limpiarlo de manera permanente y aplicar productos que permitan tenerlo libre de bacterias y hongos es determinante para que se sienta y vea agradable.
Los olores desagradables están muy relacionados con las tuberías, la humedad, las toallas que no se secan bien y en muchas ocasiones una mala ventilación. Afortunadamente, hay una serie de alternativas caseras de las cuales se puede hacer uso para lograrlo.
Las bondades del bicarbonato
Una de ellas es el bicarbonato de sodio. Se puede utilizar este producto para limpiar la papelera. Este recipiente puede enjuagarse con agua y vinagre y luego se espolvorea el fondo con dos cucharaditas de bicarbonato de sodio. Se deja que este producto haga su trabajo, pues gracias a la acción antiolor se evita que aparezcan malos aromas provenientes del recipiente en el que se recolectan los papeles.
Cuando el mal olor proviene de las tuberías también es posible usar bicarbonato y vinagre, según el portal El Mueble. Esta mezcla es muy recomendada para acabar con los hongos y la acumulación de restos de jabón, así como para hacer que el baño huela bien.
Se mezclan estos ingredientes en un recipiente aparte y no se tapa ya que los gases que generan podrían hacer que explote. Luego se vierte por el desagüe con un poco de agua y se deja que actúe durante media hora. A continuación se añade agua muy caliente.
También se puede utilizar el mencionado ingrediente con limón. Se corta esta fruta en rodajas y se deja en un recipiente, se espolvorea media taza de bicarbonato y se llena de agua caliente. Se ubica cerca del inodoro para que estos dos productos neutralicen los olores y dejen en el baño un aroma limpio y fresco, según OK Diario.
Mal olor por toallas húmedas
En este caso, es importante asegurarse de que estas prendas se sequen bien. Para ello solo se tienen que colgar bien estiradas y de esta forma se evitará que se acumule el mal olor. Una opción es tenderlas al aire libre y que así se sequen como deberían. Además, es recomendable cambiarlas al menos una vez a la semana y emplear vinagre como suavizante, ya que es un desodorizante natural y ayudará a que no solo estén más suaves, sino a eliminar los malos olores.
De igual forma, la ventilación es determinante. Sea como sea el baño, con una ventana o sin ella, es importante que cuente con un buen sistema para ventilar. Si tiene ventana, lo recomendable es abrirla después de cada ducha. Esta es una forma de asegurarse que se elimina el exceso de humedad y, con ello, los posibles malos olores. Si no hay ventana, es importante que el baño cuente con una rejilla que ayude a que los vapores y olores vayan desapareciendo.
Por último, otra opción es usar jabones aromáticos, además es una manera natural de conseguir que sea un lugar limpio y agradable. También se puede optar por encender velas aromáticas cuando se vaya a tomar un baño, pero esto solo funcionará si el lugar está limpio.