Los roedores como las ratas y los ratones pueden transmitir enfermedades a los humanos. Las personas corren el riesgo de presentar afecciones de estos animales a través de heridas por la mordedura de los mismos, al ingerir alimentos o agua contaminados, o al respirar los gérmenes que se generan de la orina o de los excrementos.

De igual forma, los riesgos de contagio pueden darse por las enfermedades generadas por garrapatas, ácaros y moscas de estos roedores. Los expertos aseguran que la mejor manera de prevenir una infestación de roedores es eliminar las fuentes de alimentos y agua, así como sus refugios.

Si se realiza una limpieza adecuada de las áreas contaminadas por estos animales, es posible prevenir el síndrome pulmonar por hantavirus, que es una enfermedad respiratoria poco frecuente, pero potencialmente fatal. Las personas pueden contraerla tras inhalar polvo contaminado con orina o excremento de los mencionados animales.

Los ratones pueden ocasionar y transmitir enfermedades. | Foto: Sergey Bolkin

Los productos alimenticios que han estado expuestos a condiciones insalubres, como ratas, ratones y otros roedores, pueden hacer que los humanos se enfermen. Esto incluye alimentos y bebidas para las personas, así como para animales, como perros, gatos y pájaros, entre otros.

De acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), cuando se cree que hay alimentos o bebidas que podrían estar contaminados por estos roedores, se debe hacer lo siguiente:

  • Desechar los productos alimenticios en envases de plástico y papel.
  • Inspeccionar las latas o los envases de vidrio de los alimentos.
  • Las latas o frascos que estén abollados, aplastados, hinchados o abultados, o que presenten oxidación profunda, grietas, agujeros, pinchazos o un sello roto también deben desecharse.
Los ratones tienen la facilidad de contaminar los alimentos. | Foto: Veena Nair
  • Asegurarse de botar estos alimentos con cuidado y de una manera que impida que se los coman las personas o los animales; como en un basurero con tapa segura.
  • Después de desechar los productos, es determinante lavarse bien las manos y desinfectar la zona donde estaban guardados.
  • No regalar o donar estos artículos porque se podría poner en riesgo la salud de otras personas.
  • Comprobar si el producto ha sido retirado del mercado.

En el caso en que los alimentos sean enlatados o tengan otro tipo de empaques, pueden tenerse en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Retirar las etiquetas de la lata o del tarro porque podrían tener suciedad o bacterias.
Los ratones se esconden en diversos espacios de las casas. | Foto: Getty Images
  • Limpiar cualquier signo visible de suciedad del envase.
  • Lavar a fondo las latas o tarros con agua y jabón, utilizando agua caliente, de ser posible.
  • Mientras se desinfectan las latas y los tarros, se deben limpiar las zonas, incluidos los fregaderos, en donde se limpiaron los productos. Lavarse de nuevo las manos antes de manipular los envases recién desinfectados.
  • Secar al aire las latas y los tarros durante al menos una hora antes de abrirlos o guardarlos.
  • Si las etiquetas fueron removidas, se puede utilizar un marcador permanente para escribir en el producto lo que contiene y cuál es la fecha de vencimiento. Consumir los productos que se han desinfectado lo antes posible.