Uno de los animales más laboriosos del planeta y se les reconoce por su aporte a las personas, las plantas y el medio ambiente son las abejas. Al transportar el polen de una flor a otra, estos insectos y otros polinizadores posibilitan la producción de una abundancia de frutas, frutos secos y semillas, contribuyendo así a la seguridad alimentaria y la nutrición de millones de personas.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en el planeta existen al menos 20.000 especies de abejas silvestres que se encargan no solo de ayudar a preservar la biodiversidad, sino de garantizar la seguridad alimentaria de miles de millones de personas.
Sin embargo, estos animales también son reconocidos porque cuando pican pueden generar complicaciones de salud y es por ello que muchas personas les huyen y lo mejor es mantenerlas alejadas y evitar acabar con su vida. De hecho, ante una picadura, muchas personas llegan a presentar algún tipo de alergia al veneno.
¿Qué hacer ante una picadura?
Lo primero que se debe hacer es detectar el tipo de alergia que se presenta luego de la picadura ya sea a través de pruebas cutáneas y análisis de sangre. A su vez, es importante conocer de qué tipo de animal volador fue; si se trata de avispas, avispones y abejas.
- Prueba cutánea: “durante la prueba cutánea, se inyecta una pequeña cantidad de extracto del alérgeno (en este caso, veneno de abeja) en la piel del brazo o de la parte superior de la espalda. Esta prueba es segura y no causará ninguna reacción grave. Si es alérgico a las picaduras de abejas, se formará un bulto elevado en la piel, en el lugar donde se hizo la prueba”, según la entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, Mayo Clinic.
- Análisis de sangre de alergia: “un análisis de sangre puede evaluar la respuesta del sistema inmunitario al veneno de la abeja para medir la cantidad de anticuerpos producidos por la alergia en el torrente sanguíneo. Se envía una muestra de sangre a un laboratorio médico, donde se analiza para detectar sensibilidad a posibles alérgenos”, agregó la fuente citada.
Una vez diagnosticado, de presentarse una picadura común, el tratamiento doméstico es suficiente ante las que no generan reacciones alérgicas. No obstante, si la persona sufre muchas picada o llega a presentar algún tipo de reacción alérgica al veneno, lo ideal es acudir de urgencia médica para tener el tratamiento de inmediato.
Es importante tener en cuenta los síntomas que requieran de un tratamiento de urgencia. “Durante un ataque anafiláctico, un equipo médico de urgencias puede realizar resucitación cardiopulmonar (RCP) si deja de respirar o el corazón deja de latir”, precisó Mayo Clinic.
Los tratamientos indicados son:
- Epinefrina (adrenalina) para reducir la respuesta antialérgica del cuerpo.
- Antihistamínicos intravenosos (i.v.) y cortisona para reducir la inflamación de las vías aéreas y mejorar la respiración.
- Un beta agonista (como el salbutamol) para aliviar los síntomas de la respiración.