El aceite de oliva es uno de los productos más saludables para incluir en una dieta equilibrada. Es rico en grasas monoinsaturadas, vitamina E y antioxidantes y se dice que al consumirlo crudo y en pequeñas porciones durante el día, proporciona diversos beneficios para la salud.
La ingesta diaria de este producto, especialmente el extra virgen, se relaciona con una reducción del colesterol malo, protección del corazón y con evitar el daño que causan los radicales libres a las células. Además, ayuda a disminuir la inflamación en el organismo y la presión arterial, previene el envejecimiento precoz, el cáncer, la diabetes tipo 2 y los ataques cardíacos, así como enfermedades crónicas inflamatorias, según el portal de salud Tua Saúde.
Pero adicionalmente, de este aceite se pueden obtener otros beneficios relacionados con la limpieza de diferentes elementos del hogar.
Uno de los usos se relaciona con los objetos metálicos del hogar cuando tienden a ponerse opacos por su contacto continuo con el polvo y las sustancias volátiles del ambiente, precisa el portal Mejor con Salud. Se dice que para mejorar esa condición se pueden frotar con una pequeña cantidad de aceite de oliva y bicarbonato de sodio y de esta forma recuperará el brillo.
Para ello, se mezcla un cuarto de taza de aceite de oliva con una cucharada de bicarbonato de sodio, se revuelve bien y se frota en los elementos metálicos que se deseen brillar. Se deja actuar durante 10 minutos y se retiran los excesos con un paño húmedo absorbente.
Muebles de madera
Para limpiar muebles de madera, el aceite de oliva puede combinarse con zumo de limón. Este truco casero facilita la eliminación del polvo, las marcas de agua y todo rastro de suciedad adherida. Para ello se usa un cuarto de taza de aceite y el jugo de medio limón. Se realiza la mezcla y se frota sobre los elementos de madera con la ayuda de un paño.
Un uso más que se le puede dar a este aceite es para proteger los sartenes nuevos. Aplicar este producto a estos utensilios antes de usarlos ayudará a protegerlos y a extender su vida útil cuidando el antiadherente.
En este caso, lo que se debe hacer es lavar el sartén con detergente lavavajillas y una esponja suave que no resulte abrasiva. Después, se seca bien y se aplican unas gotas de aceite extendiéndolas por toda la superficie. Tras unos minutos, se retira el exceso con un papel absorbente hasta que queden secas y limpias, precisa el portal El Mueble.
Por último, este producto es un lubricante natural, que sirve para aplicar en puertas de armarios, por ejemplo. En este caso permite el normal funcionamiento de las mismas evitando la aparición de ruidos. También puede ayudar a arreglar cremalleras que se quedan atascadas en las prendas de ropa. La recomendación es poner una gota de aceite en ella, procurando no manchar los tejidos, y esto permitirá que corra suavemente.